TANE festejó a lo grande el suceso deportivo del año y lo hizo de la mejor manera posible: consolidándose como la marca de lujo con mayor proyección y mejor desempeño de México, siendo la creadora del trofeo que el piloto Sergio “Checo” Pérez obtuvo al colocarse en la tercera posición, convirtiéndose así en el primer mexicano en subir al podio en un gran premio en casa. TANE celebró su triunfo, que se convirtió en el de todos los mexicanos.
Durante el evento, TANE acaparó las miradas por el diseño de su stand, uno de los más atractivos del circuito, donde se desarrolló una emocionante activación que le permitió a los asistentes fotografiarse con una réplica exacta del trofeo, teniendo como fondo el célebre spot de México Mi Amor®, una de las líneas más queridas de la casa fundada en 1942.
¿El resultado? Cientos de buenos momentos, sonrisas y mucho estilo capturado en este icónico spot del Gran Premio de la Ciudad de México, que desde 2015 ha nombrado a TANE la firma encargada de crear el Trofeo Fórmula 1 Gran Premio de la Ciudad de México. “Estamos orgullosos de ser nuevamente el patrocinador y proveedor oficial de estos trofeos que representan lo mejor de la artesanía mexicana, elaborados en plata por nuestros maestros orfebres”, apunta Ralph Simons, CEO de TANE.
Dentro del concurrido stand los visitantes tuvieron la oportunidad de vivir la experiencia del Atelier de TANE, un exclusivo espacio donde la moda y el diseño se dieron cita para mostrar la más reciente colección de la marca: #TANERacing, una línea de joyería y complementos diseñada con los motivos clave de la Fórmula 1: banderas de carreras, volantes y autos monoplaza. Estos elementos protagonizan piezas de gran audacia, hechas a mano en plata .925 y con diversos acabados, como óxido negro.
Los distintos diseños de #TANERacing–charms, mancuernas, aretes, anillos, pulseras y llaveros con detalles de piel y nanocerámica– sedujeron a los aficionados del automovilismo y a los amantes del estilo, dando por resultado un rotundo éxito de ventas. Fue así como TANE rompió récord y se coronó como el sello de lujo más aclamado del Gran Premio de la Ciudad de México. Es oficial: nunca antes la plata había sido tan veloz.