La Casa ha trabajado todo el verano para revelar una creación única a la vuelta de las vacaciones, no solo para sus colecciones sino también para el mundo de la relojería: el Admiral AC-One 45 Chronograph Bronze, en bronce patinado.
Al contrario de las piezas realizadas en bronce bruto y que envejecen con el tiempo, Corum ha llevado al límite todo su potencial y ha desarrollado una caja en bronce totalmente patinado. Este tratamiento exclusivo de la marca confiere a la pieza un carácter marino más pronunciado y sobre todo, demuestra un mayor dominio que las creaciones en bronce bruto. Cada uno de los Admiral AC-One 45 Chronograph Bronze es único, ya que la alteración de la aleación es distinta cada vez.
«La idea era llevar el principio de la pátina del tiempo hasta el extremo, es decir, hasta la última fase permitida por el material antes de su degradación propiamente dicha», explica Jérôme Biard, CEO de Corum. «Con esto, hemos conseguido colores únicos que nos acercan a un ejercicio creativo puro, en el que cada reloj revela su singularidad y es acabado a mano. Es un trabajo que se acerca al arte contemporáneo, lo cual se inscribe perfectamente en el espíritu de Corum».