Vuelve Christina Ricci con «Pam An«, una serie de azafatas de los años sesenta que hará las delicias de los cada vez más amantes de lo retro, lo vintage o, en definitiva, el pasado a secas. Estos vientos favorables no significan necesariamente que Christina esté encantada de la vida y feliz. Meterse en la piel del personaje, que está hecha una sílfide, no es nada fácil habida cuenta de sus problemas de alimentación.
En Nylon, donde ha protagonizado la portada de septiembre, para una escena en la que tenía que aparecer en bikini decidió no forzar la máquina: “no me voy a castigar si no me sienta un bikini como a la media”. Los coqueteos con la anorexia quedaron atrás, pero la huella que han dejado en su mente es para siempre: “Me solía sentir insegura, es el peor sentimiento que hay en el mundo, hice muchas cosas para evitar sentirme como una mierda conmigo misma”.
Ricci, a la que conocimos gracias a la película Casper o a su papel como Miércoles en La familia Addams, ha reconocido que comenzó una dieta especial cuando se enteró de que iba a grabar un capítulo de su nueva serie, Pan Am, en bikini.
La actriz, que sufrió anorexia durante su adolescencia, no quería que los espectadores la vieran en bikini si no estaba tonificada.