Esta mañana Faber-Castell, nos presentó su nueva joya de la escritura de su colección Graf von Faber-Castell.
Nombrada la “Pluma del Año 2011” por Faber-Castell, esta pieza está realizada en jade y es poseedora de un aura especial y encanto propio.
Esta edición limitada por cierto, rinde tributo a los primeros 250 años de la marca, está compuesta de jade ruso de color esmeralda, es delicadamente jaspeada, la cual muestra un verde profundo y algunas otras atractivas tonalidades.
La pluma se compone de 8 segmentos que simbolizan las distintas generaciones compuestas por la empresa familiar, hasta la fecha, haciendo referencia al año en que la compañía fue fundada.
El jade es notablemente duro y resiste los esfuerzos de tallarlo, un hecho que ha inspirado logros supremos a los artesanos a través de los siglos. Se requiere una extraordinaria habilidad para poner en evidencia las sorprendentes cualidades de esta piedra preciosa que se dice que se encuentra en Siberia, pero para muchos, su ubicación exacta es actualmente uno de los secretos mejores guardados de los artesanos en el mundo.
Para la elaboración de esta pieza de arte con marco y detalles enchapados en platino, se llevaron a cabo numerosas etapas de procesamiento, ya que cada una de las piedras fueron insertadas en la Pluma del Año 2011 de Graf von Faber-Castell, a través de minuciosos cuidados.
La firma anunció que sólo se venderán 1761 plumas.
Cabe destacar que las plumas y lápices de la colección Graf von Faber-Castell se distinguen por un alto grado de artesanía. Estas piezas de arte, forman parte de ediciones limitadas y representan elaborados engarces de materiales naturales exclusivos tales como marfil de mamut, ámbar o crin de caballo tejido.