Lo tenían todo: eran famosas, millonarias, talentosas, artistas. Sin embargo, por diferentes causas, ya sea de abuso, accidente o suicidio, las encontraron muertas en su lecho. A raíz de la muerte dudosa de Amy Winehouse, la cual tendrá su análisis toxicológico en dos semanas, es imposible no recordar los casos más paradigmáticos de muerte por drogas de famosos.
En primer lugar, está el caso de Marylin Monroe, quien fue encontrada sin vida debido a un envenenamiento con barbitúricos resultado de un “probable suicidio” en agosto de 1962.
Dorothy Dandridge, por su parte, en septiembre de 1965, la actriz recordada por “Carmen Jones”, murió a la edad de 42 debido a una sobredosis de antidepresivos. ¿Accidente o suicidio? sigue aún el beneficio de la duda para todos sus admiradores.
Judy Garland, por su parte, quien fue reconocida en el mundo entero como la protagonista de “El mago de Oz” fue encontrada muerta a la edad de 47 años. Según el biógrafo, Gerald Clarke, el exceso de barbitúricos fue el causante. Sin embargo se especula con un posible suicidio.
Más actualmente, está el caso de Anna Nicole Smith en febrero de 2007, donde la ex playmate fue encontrada inconsciente en el Hotel Florida a sus 39 años. Murió a causa de una combinación de drogas junto a medicación para dormir. En su historial había metadona para el dolor.
Por último, Brittany Murphy, quien en diciembre de 2009, la actriz murió en Los Ángeles, víctima de un infarto al corazón. La autopsia reveló que Murphy sufría de neumonía, deficiencia de hierro y “una intoxicación múltiples de drogas”. Una combinación de analgésicos y medicamentos para la tos.