El accidente del Titanic aún sigue generando tema para el debate, y se ha convertido en argumento recurrente en el cine y la literatura.
El transatlántico británico, el mayor barco del mundo en el momento de su botadura, se hundió en la noche del 14 al 15 de abril de 1912 durante su viaje inaugural desde Southampton a Nueva York, y en breve podría tener a su réplica.
La iniciativa corresponde al magnate minero australiano Clive Palmer, quien financia la construcción del Titanic II, un barco con la más alta tecnología que impedirá que se hunda de manera tan trágica, en el caso de que esto sucediese.
Su tripulación estará conformada por 900 personas para una capacidad de 2.435 pasajeros, y contará con aire acondicionado, pista de helicóptero, un hospital y servicio de Internet, entre otras cosas.
Palmer evitó precisar el dinero invertido en el proyecto, pero sí comentó que unas 40 mil personas ya se han apuntado para el viaje inaugural, y que muchos están dispuestos a pagar varios millones de dólares por viajar en un camarote de primera clase.
Entre los invitados a la presentación estuvo Helen Benziger, nieta de Molly Brown, la rica mujer que consiguió que, tras el hundimiento, un bote salvavidas regresara a rescatar sobrevivientes.
A diferencia del Titanic original, el Titanic II no será construido en un astillero de Londres sino en uno de China, y los trabajos serán llevados adelante por la empresa Blue Star Line, creada por el propio Palmer.