El Príncipe Alberto II y la ahora Princesa Charlene de Mónaco disfrutaron de una boda con amigos de la realeza en el Palacio Grimaldi.
Otro sueño se cumplió en la realeza, en esta ocasión la ex nadadora sudafricana logró cautivar con su belleza y gran porte a los invitados de la boda celebrada ayer en Holanda.
1.- Las flores sin duda serán una parte inolvidable de esta boda. El diseñador Christian Carlesi-Sorasio le dio un toque muy especial al Palacio Grimaldi donde incluyó orquídeas blancas, lirios, y porteas flores típicas de Sudáfrica.
2.- El vestido: fue diseñado por Giorgio Armani, gran amigo de la novia, éste tenía 20 metros de largo. Para después de la ceremonia, la Princesa Charlene de Mónaco uso otro modelo del mismo diseñador bordado con lágrimas de Swarovski. Cabe destacar que el ramo de la novia también fue by Armani.
3.- Las joyas: los novios se dieron anillos de oro blanco de 18 k hechos por la firma de joyas Cartier.
4.-El novio: el Príncipe Alberto II usó un uniforme de verano de Coronel del Cuerpo de Carabineros.
5.-La ceremonia: fue oficiada por el Arzobispo de Mónaco Bernard Barsi, quien casó a la pareja bajo el rito católico. Sin embargo Barsi dijo algunas palabras en áfrikaans, uno de los idiomas de Sudáfrica.
6.-La música: los invitados pudieron disfrutar de la música del cantante sudafricano Pumeza Matshikiza.
7.-El auto: al salir del Palacio los novios fueron recibidos por pétalos de rosas y se subieron al Lexux LS 600h L hecho especialmente para la ocasión.
8.-La recepción: los invitados fueron recibidos en la terraza con la Ópera Garnier de Montecarlo.
9.- Los invitados: entre los invitados a la Boda Real destacamos la presencia de las princesas Estefanía y Carolina de Mónaco, Victoria y Daniel de Suecia, Máxima y Guillermo Alejandro de Holanda, la modelo Naomi Campbell y su novio Vladimir, entre otros.
10.- Los nervios: los novios experimentaron momentos de nervios durante la ceremonia. El Príncipe Alberto II se equivocó de dedo a la hora de colocar la sortija de matrimonio, mientras que Charlene de Mónaco se desató en llano cuando ofrendó su ramo en la iglesia de la Santa Devota.