El piloto de stunt Ernie Vigil se enfrenta a una de las carreras más exigentes del mundo, la Mexican 1000. Una increíble carrera de off-road a través de más de 1.600 km de desiertos pedregosos, arenas movedizas, imprevisibles camiones de 1.000 CV y otros elementos de la naturaleza. Grupo BMC, distribuidor mexicano con más de 100 años de experiencia comercializando motocicletas, se convierte en el distribuidor oficial de Triumph Motorcycles en México, para transmitir su pasión For The Ride.
A los mandos de la nueva Triumph Scrambler 1200, la idea original era enfrentarse a la célebre Baja 1000, pero un tobillo roto durante los entrenamientos puso freno a sus planes. Sólo unos meses más tarde, Ernie comparte la historia de su recuperación y la preparación para la igual de extenuante Mexican 1000. Tuve la oportunidad de conocer a este reconocido piloto y preguntarle sobre este gran evento en su vida al platicar con el nuevo equipo de distribución de esta icónica marca inglesa el cual tiene gran experiencia en el tema motor en nuestro país, BMC.
La Mexican 1000 es un reto muy exigente. Ernie la describe como «la primera en la lista de deseos de todo piloto de off-road». Si quieres competir en moto en carreras de resistencia extrema, la Mexican 1000 es una de las más gordas. El primer pistoletazo de salida a los 1.650 km de recorrido de la carrera (1.000 millas, de ahí el nombre) se dio por primera vez en 1967 en Ensenada, México. La ruta ha ido cambiando y la distancia varía un poco, aunque siempre ronda la misma cifra y siempre promete lo mismo: un reto casi insuperable. FTR se junta con Ernie para que nos explique cómo acabó en el off-road, su conocimiento sobre la ruta, la preparación física necesaria y, cómo no, la moto elegida para la hazaña: la Scrambler 1200 XE.
¿Cómo empezaste en esto del pilotaje en tierra? “Comencé a montar en moto a los seis años y muy pronto me metí en el motocross. Montar en moto era mi evasión, mi escapatoria. En aquella época no me interesaban los deportes, sólo quería montar en moto. Pero yo no venía de una familia de motoristas. Mi padre me compró una moto porque algunos chicos que vivían en la casa de detrás se dedicaban a subir y bajar la calle en moto y yo me sentaba sobre el muro a verlos. Me compró la moto para que pudiera ir con ellos. Mi madre lo odiaba, pero mi padre estaba totalmente a favor“.
“Desde los 6 hasta los 18 años me dediqué unicamente a hacer motocross. Podría decir que las motos me ayudaron a tener los pies en el suelo y a terminar los estudios. Si hacía algo que a mis padres no les parecía bien, me quitaban la moto y a mí se me caía el mundo encima. La moto de campo se convirtió en una moto de carretera: todos los chavales con los que crecí compitiendo en motocross se compraron una moto de carretera a la vez“, continua Ernie en una animada plática sobre lugares increíbles, velocidad y pericia.
¿Por qué una Triumph? “ Ibamos a hacer una sesión de fotos con Icon Motorsports, era la típica sesión de fotos de otoño y estábamos recopilando material de marketing para los nuevos productos. Uno de los empleados de aquel entonces tenía una Street Triple R de 2008. Nick [Apex] y yo nunca habíamos montado en una Triumph y Nick la probó primero. Quedó encantado y me dijo «tienes que probarla». Para lo que hacemos necesitamos usar marchas largas. Casi todas las acrobacias se hacen en espacios reducidos, así que necesitamos mucho par motor. Me subí a la moto y yo también me quedé enamorado. El motor tricilíndrico en línea tiene una barbaridad de par y es perfecto para lo que necesitamos y exigimos a una moto. Además la moto es estrecha, no tan ancha como lo sería una tetracilíndrica. Estábamos planificando nuestro siguiente vídeo, Motorcycle vs Car Drift Battle 2, y nos pusimos en contacto con Triumph para conseguir una Speed Triple. No le hicimos ninguna modificación a la moto aparte del basculante y se comportó estupendamente.
¿Tienes experiencia con la anterior Triumph Scrambler? “Antes de rodar el vídeo de derrapes participamos en la carrera Iron Butt: de México a Canadá en menos de 24 horas. Yo lo hice en una Scrambler 900 y Nick lo hizo en una Tiger. Él eligió las motos pensando que él iría cómodo y yo no, y resultó que hice uno de los viajes más cómodos de mi vida. Hice el camino de vuelta a casa en la Scrambler y luego la utilicé en el primero de nuestros vídeos sobre la Scrambler. La moto era completamente de serie. Me enamoré de ella“.
¿Las acrobacias te han ayudado a pilotar en tierra? “Es curioso, las acrobacias han rellenado el hueco entre las etapas de mi vida. Cuando comencé con el stunt no toqué una moto de cross en cuatro años, invadió mi vida. La conducción acrobática nos dio la extraña habilidad de controlar toda clase de motos. Ahora mi tiempo se reparte a partes iguales entre la conducción sobre asfalto y sobre tierra“.
¿Cuáles son tus apuntes acerca de la Scrambler 1200 XE que vas a pilotar? “El asunto con la Scrambler es que es más que una moto de aventura. He pilotado la nueva moto y es increíble. Pasar de pilotar la anterior Scrambler 900 a la nueva 1200 es un salto enorme en capacidades, la 1200 es una verdadera máquina off-road. La suspensión es espectacular. He intentado hacerla llegar al límite, pero siempre puede más. La potencia, la parte ciclo, todo es impresionante“.
Triumph México anuncia una nueva era de logros, crecimiento de la marca y muchas aventuras espectaculares a cargo del Grupo BMC y su equipo, quienes llevarán a la icónica marca inglesa a vivir nuevas experiencias. Grupo BMC, distribuidor mexicano con más de 100 años de experiencia comercializando motocicletas, se convierte en el distribuidor oficial de Triumph Motorcycles en México, para transmitir su pasión For The Ride.