Ni el agobiante calor, que en algunos días rozó los 50 grados, ni las dificultades del terreno pudieron detener a los coches MINI, la marca que se quedó con los tres cajones del podio en el Rally Dakar, y que coronó a «Nani» Roma como campeón en la categoría de autos.
Roma se convierte así en el tercer piloto en la historia del rally que gana en una moto y un automóvil, se mantuvo en el liderazgo desde tres etapas antes del final, por delante de otro piloto Mini: el francés Stéphane Peterhansel.
El piloto español firmó así un doblete con su compatriota Gerard Soler, en un histórico resultado en motos y coches.
El Dakar 2014 finalizó así con una exhibición del español Marc Coma, que obtuvo su cuarta corona en motos, y el podio repleto de Mini, con Roma en lo más alto, en una edición que se recordará por su rudeza y el descubrimiento de Bolivia.
Mientras el Dakar 2015 empieza a tomar forma aún colean las repercusiones de la última edición, la más severa de los últimos años.
«La carrera me pareció la más difícil en los seis años en el continente», dijo Etienne Lavigne, director del Dakar, haciendo hincapié en las estadísticas de la prueba.
De los 439 vehículos que empezaron en la ciudad argentina de Rosario, solo 205 pasaron el pasado sábado por el podio en Valparaíso. Esto supone que el 47 % del total acabaron la odisea o, desde el otro lado, que el 53 % de ellos abandonó.
En medio de estas adversidades, el español Marc Coma avasalló a todos sus rivales en la categoría de motos con una lección de entereza, regularidad y autocontrol.
Quizás solo el francés Cyril Despres, que dejó KTM y este año debutó con una Yamaha que es demasiado joven para optar al título.
La nueva Honda se ganó el respeto de la caravana y Joan Barreda dio algunas pinceladas del campeón en que puede llegar a convertirse cuando adquiera una pizca más de madurez.
Con información de EFE.