Cuando salí de ver la obra “Un corazón normal” pensé en dos cosas: la primera, que me da mucho gusto que en México los productores se arriesguen a hacer una obra con un tema que todavía es tabú (aunque se darán cuenta al verla, que la temática homosexual de la obra pasa a segundo término, siendo una obra sobre luchar por lo que es correcto, seguir ideales y sobre todo sobre el orgullo de ser quien eres), y segundo en lo talentosa que es la única mujer del elenco, Pilar Boliver, quien demuestra en el montaje su fuerza dramática y lo que es ser una gran actriz (debería tener mayor exposición en cine y tv ya que es un gozo verla actuar).
La obra escrita por Larry Kramer y estrenada en NY hace casi dos décadas nos habla sobre los primeros años del VIH, donde el escritor y activista Ned Weeks (Hernán Mendoza) funda, junto con otros hombres, una de las primeras organizaciones de lucha a favor de los enfermos de este mal, quienes estaban siendo ignorados y estigmatizados, al mismo tiempo que la Doctora Emma Brookner (Pilar Boliver) descubre que la enfermedad probablemente se transmite por contacto sexual.
El saber que todavía existe gente que se escandalizó por la publicidad de esta obra, donde dos hombres se besan (los actores Hernán Mendoza y Eduardo Arroyuelo, emulando la portada de la revista Time cuando en EU se aceptaron los matrimonios entre parejas del mismo sexo), nos hace ver como todavía una parte de la población en México es intolerante y deberían existir más proyectos tan bien hechos como este, que exalten la tolerancia, la compasión y el respeto hacia las diferencias.
“La discriminación de cualquier tipo me parece patética, me sorprende que sigue habiendo ignorancia al respecto y todavía hay cierto tipo de homofobia, creo que no deja de ser ignorancia. Yo no creo en ningún tipo de expresión que solo sea para entretener que no sean las telenovelas, tratamos de alguna manera de hacer reflexionar, creo que el entretenimiento es un canal muy fácil para poder comunicar una idea, sobre todo cuando está tan bien escrita como es el caso de esta obra, es el tipo de proyectos que me llaman la atención.”, comentó Eduardo Arroyuelo, que bajo 7 kilos para interpretar a Félix en este montaje.
Pilar Boliver además de actuar en el montaje también lo produce, nos platicó en qué se basa para escoger un proyecto: “Me tiene que conmover y decir algo que a mí se me vaya la vida en decirlo. Actualmente en México creo que vivimos en el teatro de productor, y ellos solo quieren ver taquilla, un éxito repentino de la nada, pero yo como productora escojo las obras porque tienen algo que decir. Además en México en este momento vivimos una mayor apertura que en otros lugares no existe, empezando que tenemos matrimonios gays, las mujeres pueden decidir los hijos que pueden tener (aborto legal), estamos en una vanguardia en ese sentido, la capital es el lugar idóneo para hacer un corazón normal, que habla del amor por el otro, el amor luchando. Creo en hacer lo que mejor sepas hacer y ahí, desde tu trinchera, decir y mover conciencias”.
“Esta obra tiene algo muy padre, es tan fuerte el tema, pero la gente ríe mucho al verla, una cosa no tiene que estar peleada con la otra. Creo en la diversión pero con inteligencia” puntualizó Boliver.
No dejen de ver “Un corazón normal” que se presenta hasta el 2 de febrero en el Teatro Helénico ubicado en Av. Revolución #1500, los viernes a las 20:30 horas, sábados a las 18:00 y 20:30 horas y domingos a las 18:00 horas
Fotografía de Yanko Bribiesca