Cara Delevingne está en el centro de todas las miradas y ante los objetivos más valorados del mundo. Entre ellos el del fotógrafo Tim Walker, encargado de realizar la campaña Primavera-Verano 2014 de Mulberry.
En esta ocasión, un loro, una tortuga, perritos, un pony y hasta un pelícano comparten merienda con la modelo entre rosas y bolsos de piel bajo la dirección creativa de Ronnie Cooke Newhouse y Stephen Wolstenholme del estudio creativo House and Holme.
El escenario escogido es Shotover House, la casa de campo de la firma construida en el S. XVIII en Oxfordshire, un lugar privilegiado que reúne el encanto, la luz y la magia que la sesión de fotos requería, según información de Vogue España.
El encargado de los estilismos que luce la modelo en el shooting fue Edward Enninful y el maquillaje y la peluquería son obra de Val Garland y Malcolm Edwards respectivamente.
Aquí el maravilloso resultado.