Melodías que permanecieron dormidas por más de 200 años, se volverán a escuchar tan vivas como se oían en los salones de baile del México virreinal, durante el 14° Festival de Música Antigua, organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Dichas piezas están registradas en el Manuscrito de Chalco (MS Eleanor Hague Manuscript Collections, 1772) que guarda entre sus páginas parte del esplendor musical de la segunda mitad del siglo XVIII, que se vivió en escuelas, tertulias y salones de baile de la Ciudad de México y sus alrededores.
La agrupación Tonos Humanos interpretará el material vocal que se tocaba en las tertulias, mientras que el acordeonista Antonio Barberena ejecutará las danzas más populares durante el reinado español.
El versador Lupe Reyes y Los Reyes de El Refugio, así como los Vinueteros de Tampemol, grupos tradicionales de la Huasteca, tocarán minuetos que han pasado de generación en generación y se siguen interpretando en poblaciones huastecas para las velaciones de difuntos pequeños.
Son de Madera interpretará algunas contradanzas y minuetos con el requinto jarocho, mientras que Bárbara Cerón deleitará al público con los acordes del arpa doble barroca.
Por su parte, la Capilla Virreinal recreará la danza barroca y el Conjunto Típico Revoluciones pondrá el acento en las piezas más emparentadas con el estilo clásico, como los minuetos y las danzas, que son el antecedente de lo que hoy conocemos como jarabes. Finalmente, el grupo Segrel dará vida a un sarao, que era una fiesta elegante donde se tocaba, bailaba y versaba.
Además, como parte del Festival se realizará el Coloquio Escuelas y Tertulias de Danza en México en el siglo XVIII, con la participación de los especialistas en música José Antonio Robles, Maya Ramos y Manuel Mejía.
El Festival de Música Antigua se realizará en el Templo de San Francisco Javier, Museo Nacional del Virreinato, del 5 al 27 de octubre de 2013.
Los sábados el concierto será a las 18:00 horas y los domingos a las 13:00 horas.
Lugar: Plaza Hidalgo 99, Barrio de San Marín, Tepotzotlán, Estado de México. La entrada es libre.