El gobierno de la isla caribeña pretende impulsar la industria textil, además de presentarse como una alternativa más para los ciudadanos.
Ésta es sin duda una buena noticia para los cubanos, ya que habrá una mayor oferta de ropa de calidad distinta a la que están acostumbrados la mayoría, y además se impulsará a la industria textil, así como habrá más empleos.
Aunque Zara Cuba no es franquicia de la empresa Inditex, y los productos para surtir dicha tienda se consiguen a través de intermediarios; tal vez esa sea la razón de una ligera escasez en la variedad de ropa que venden.
Otra desventaja es su situación geográfica, ya que se sitúa en el Pabellón de Exposiciones de La Habana, lugar que está un poco alejado de otros centros de comercio.
A pesar de ello, la tienda ha obtenido más ganancias de las esperadas desde su primer día de operación, lo cual ha sido una grata sorpresa para los trabajadores. Tal vez ello se deba a la escasez de comercios de ese tipo y a que la ropa que se puede conseguir ahí es mucho más barata que una prenda de Mango o Benetton, tiendas que tienen franquicia en La Habana.
Otra ventaja que tiene Zara sobre otros comercios es que ofrece facilidad para la devolución de artículos, contrario a las políticas de muchas tiendas de aquel país que dificultan mucho este proceso por lo que es casi imposible llevar a cabo esta política.
Asimismo, el general Casto está dispuesto a impulsar una nueva reforma laboral que entrará en vigor durante este mes, y en donde, por primera vez, los salarios de los empleados estarán relacionados con la calidad y eficiencia de los productos y servicios que ofrezcan.