Celebridades, marcas, lectoras y el equipo editorial de Glamour estuvieron presentes en el Jardín Mayita en donde disfrutaron un hermoso día de campo, lleno de increíbles sorpresas.
Con una tarde llena de burbujas, es como Perrier Jouët-Belle Epoque celebró los 15 años de Glamour con invitados especiales como Brandon Peniche, Natasha Dupeyrón, Gonzalo García Vivanco, Celina del Villar, entre otras personalidades, que tuvieron la oportunidad de brindar y compartir este momento con el equipo editorial de la revista.
Una celebración inolvidable que trasladó a los invitados a un día de campo con mucho estilo, rodeado de un espíritu femenino, chic y encantador, tal como lo es Perrier-Jouët Belle Epoque, con su diseño floral de anémonas delineadas en oro.
Uno de los highlights del evento fue la barra de Perrier-Jouët, donde los invitados pudieron disfrutar de esta majestuosa champagne: floral, estiloso, adiamantado, una de las cuvees más prestigiosas del mundo.
La Casa Perrier-Jouët fue fundada desde 1811 por el matrimonio de Pierre Nicolas Perrier y Adéle Jouët que desde principios del siglo XVIII la familia Perrier posee viñedos en una de las mejores zonas vinícolas del mundo conocida como la región de Champagne donde se encuentran los viñedos de la Montagne de Reims y la Côte des Blancs, que hoy por hoy siguen siendo propiedad de la familia Perrier.
Con dos siglos de historia, los champagnes de Perrier-Jouët se distinguen por una importante proporción de chardonnay, procedente de las mejores laderas de la Côte des Blancs; champagnes de excepción, sutiles, seductores y con clase, madurados en galerías abovedadas, directamente cavadas en la caliza, en tres niveles y con un total de casi diez kilómetros y a 15 m. de profundidad.
La historia de la Casa Perrier-Jouët está íntimamente vinculada con el Art Nouveau de la Belle Époque, testigo de lo cual es un frasco esmaltado con anémonas en arabescos, imaginado por el maestro vidriero Émile Gallé en 1902, a petición de la Casa y que unos decenios más tarde se convirtió en el emblema de la Casa, con el lanzamiento de la prestigiosa Cuvée Belle Époque.
En 1990, esta bodega inauguró una mansión maravillosamente decorada por los artistas más prestigiosos del Art Nouveau (Majorelle, Gallé, Daum, Guimard, Lalique o Rodin), donde acoge a sus huéspedes con gran hospitalidad. La mansión cobija la primera colección privada de mobiliario y de objetos de arte de la Belle Époque.
Hoy en día, Perrier-Jouët ha estado presente en los eventos más exclusivos, elegantes y sofisticados, brindando con estilo.