Ruinart, la primera y más antigua casa de champagne, fundada en Reims, Francia en 1729, durante los primeros años de la Ilustración, la era de la cultura y las artes, celebró de la mano de Ana Mondragón, Directora del Patronato del Museo de Antropología, el pasado jueves 28 de febrero de 2013, una cata de interpretación que ofreció a los invitados extraordinarias experiencias que les permitieron descubrir la esencia y el exquisito sabor del uno de los champagnes más reconocidos del mundo.
Como parte de la vivencia, los invitados disfrutaron de una experiencia de degustación única de la Casa de Ruinart, que incluyó una actividad olfativa inédita que reveló la excepcional riqueza de los aromas de la cosecha emblemática de la casa Ruinart. Blanc de Blancs, único en su categoría por ser producido al cien por ciento con la uva Chardonnay, requiere de un proceso de añejamiento de 3 a 4 años en las cavas, para preservar sus características y lograr extraer su máxima brillantez.
«Ruinart está presente en actividades que eleven el sentido del arte y la apreciación por el buen vivir”, mencionó, Gabriela González, Jefe de Producto de Ruinart. “Es un honor compartir junto al Patronato del Museo de Antropología esta experiencia multisensorial de Blanc de Blancs que estoy segura los enamorará por completo .”
Johan Manuel Valderrabano, Sommelier de la Cantinetta del Becco, trabajo de la mano con el equipo de Moët Hennesy para instruir a los invitados sobre los aromas de Ruinart Blanc de Blancs, un descubrimiento original basado en la interacción entre la memoria y los sentidos. Llevando a cabo, la cata de Interpretación Ruinart, la expresión máxima del “saber hacer” único de la marca.
La noche se engalanó con el reconocido Chef Simone Lombardi, con la creación de un menú de canapés salados que constaba de ostiones kumamoto, bolitas de queso parmigiano, atún aleta amarilla, pesto de albahaca, deconstrucción de ensalada caprese, linguine con almejas y canapés dulces como mousse de guanábana con menta, macarrones mixtos, trufas de chocolate, tartaleta de limón y merengue italiano que maridaron a la perfección con Ruinart.
Entre los invitados se encontraban Ricardo García, Jorge Guerrero, Salvador Carmona, Ludovic Leo, Edgar de la Torre, Liliana Pineda, Fabiola Zamora y Juan Sadurni, Karolin y Geoffroy Guichard, por destacar a algunos, y quienes disfrutaron de bocadillos pensados en la combinación perfecta con Ruinart Blanc de Blancs, mientras realizaban la actividad de interpretación. Ruinart está disponible en tiendas especializadas y departamentales.
Acerca de Ruinart
El champagne Ruinart se le conoce a nivel mundial como el champagne que eligen las personas exigentes, y se le cultiva desde su fundación, en 1729, por Dom Thierry Ruinart, un sabio monje benedictino, que visualizó el futuro promisorio del “vino con burbujas” y comenzó la elaboración de una producción limitada de Ruinart sin ningún compromiso con la calidad. La Casa de Ruinart aprecia los ingredientes esenciales como la clave de la creación de los excepcionales Champagnes.
Ruinart cosecha sólo las finas uvas Chardonnay con una gran concentración de Premiers Crus y las alberga en las icónicas botellas transparentes inspiradas en las primeras botellas de Champagne del Siglo XVIII. En 1768, Ruinart adquiriró las que fueran las canteras de tiza Galo-Romano para guardar sus botellas, y en 1931 se convirtió en Patrimonio de la Humanidad. Estas crayères ofrecen el beneficio triple de una temperatura estable constante, la completa ausencia de vibración y un perfecto nivel de humedad, proporcionando las condiciones ideales de fermentación y madurez de los vinos de Ruinart, y el hilo de oro del gusto Ruinart: puro, fino y elegante. La visión de Dom Ruinart y su herencia de excelencia se han transmitido y continúa siendo el valor esencial y la tradición de la Casa de Ruinart.
La Maison Ruinart fue creada durante los primeros años de la Ilustración, la era de la cultura y las artes. Ruinart es una interpretación estética del arte de vivir y de la búsqueda de las mejores cosas de la vida. La Casa Ruinart antes de ser casa de champagne, fue un negocio de textiles que vendía al ducado de Venecia y a los aristócratas, por lo que entendía muy bien a éste medio.
La cultura del champagne es un arte, pero el de la Maison Ruinart es sin duda, el arte de sublimarlo. El arte está en el ADN de la marca, es una fuente de inspiración para los artistas contemporáneos, desde 1895 el artista Checo, Alfons Mucha colaboró con los primeros posters de Ruinart. Ha tenido colaboraciones artísticas con Nacho Carbonell (Art Basel Miami 2010), Gideon Rubin (Art Basel 2011), Ruben Fuentes Fuertes (ARCO Madrid) y presenta las obras en los principales eventos de arte contemporáneo alrededor del mundo. Como testigo comprometido de la creación contemporánea, la Casa Ruinart está presente donde se expresan y se exponen los artistas de hoy en día.