Uno de los países que sin duda toma muy en serio San Valentín es Estados Unidos, que además de abarrotar las tiendas de corazones, también hace lo propio en ciudades emblemáticas del turismo.
Con el fin de rendirle un homenaje a las víctimas del huracán «Sandy» se montó en el famoso Time Square una enorme escultura llamada “Heartwalk” hecha con madera de los paseos marítimos destruidos por el huracán.
«Este corazón es un marco para los enamorados y un gran gesto cívico para conmemorar el enorme apoyo y toda la ayuda ofrecida tras el paso de ‘Sandy'», aseguró en un comunicado el comisario de arquitectura del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), Barry Bergdoll, uno de los jueces que eligió la escultura.
Time Square es uno de los puntos más visitados de Nueva York durante el festejo de fin de año, sin embargo se espera que también San Valentín sea el pretexto para pasar un rato agradable.
Desde hace cinco años, la Alianza de Times Square, que se encarga de promover las actividades en la famosa plaza, organiza un concurso entre firmas de diseño y de arquitectura para crear una instalación «romántica» que festeje en el corazón de la Gran Manzana el día de los enamorados.
«Heartwalk» fue hecha por diseñadores de Brooklyn Situ Studio que se inspiró en el amoroso evento que se celebra cada 14 de febrero en Estados Unidos y además en el amor que une a las personas durante tiempos difíciles.
Entre enormes tablones de madera procedentes de los paseos marítimos de los Rockaways y Long Beach en Nueva York y de Atlantic City y Sea Girt se realizó esta obra que además visitará otros estados del país.
«La presencia del envolvente corazón del estudio Situ, hecho con los materiales destruidos por el paso del huracán ‘Sandy’, en el ‘cruce de caminos del mundo’ permitirá a la gente unirse y conocer la fortaleza de Nueva York y Nueva Jersey», dijo por su parte el presidente de la Alianza de Times Square, Tim Tompkins.
«Heartwalk», estará en el Time Square hasta el 8 de marzo. Además este jueves se realizará la tradicional «ceremonia de renovación de votos» en la que las parejas se vuelven a darse el «sí» en sus famosas escaleras rojas.