En menos de 15 días el año llega a su fin, por lo que en este artículo te proponemos dónde pasar la última noche del año. Una escapada tan importante no se prepara de un día para otro, así que si todavía no te has decidido nosotros te sugerimos algunas de las mejores ciudades europeas para recibir el 2013 de una forma inolvidable.
París
Conocida como “la ciudad del amor”, es el destino ideal para las parejas que deseen vivir el fin de año más romántico. Las opciones pueden ser desde cena en un restaurante con vistas a la Torre Eiffel o embarcarte por el Sena en uno de los barcos que lo recorren, son las opciones más exclusivas. Pero si prefieres mezclarte con los parisinos, puedes ir a los Campos Elíseos preparado para brindar con una botella de un buen champagne francés.
Berlín
Si buscas fiesta, Berlin es tu destino. La capital alemana se enorgullece de celebrar la fiesta de San Silvestre al aire libre más grande del mundo, a la que cada año acuden más de un millón de personas con el objetivo de pasarlo en grande. Desde la Puerta de Brandenburgo, donde a las doce en punto tiene lugar un espectáculo de luces y fuegos artificiales impresionante hasta la Columna de la Victoria, los dos kilómetros de la Avenida 17 de Julio son el escenario para una fiesta masiva en la que no faltan conciertos de rock, DJ’s con la mejor música electrónica y muchos puestos de comida y bebida.
Londres
La noche de fin de año, en la capital inglesa se juntan miles de personas en Trafalgar Square, Picadilly Circus o bajo el Big Ben para recibir el nuevo año cantando el Auld Lang Syne. El lugar más codiciado para vivir estos momentos únicos es la orilla norte del Támesis, desde la cual se disfruta de las mejores vistas del espectáculo de fuegos artificiales del London Eye. Al día siguiente el Desfile de Año Nuevo llena de música y color las calles de la ciudad, así que planifícate bien y reserva al menos un par de días de tu escapada para ir a un musical, hacer algo de turismo convencional y descubrir las joyas de Londres.
Viena
Pocos escenarios pueden equiparar la belleza del casco antiguo de Viena iluminado en Navidad. El 31 de diciembre, desde las dos del mediodía hasta las dos de la mañana, sus calles se llenan de orquestas y puestecitos donde podrás comprar especialidades típicas, dulces navideños, además de vinos y licores para combatir las bajas temperaturas. Tras escuchar las campanadas en la plaza de San Esteban y entrar en el año nuevo a ritmo de vals, tendrás que elegir entre continuar la noche en algún club o ir al hotel a descansar para, al día siguiente, presenciar el famoso Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena. Eso sí, te advertimos que las entradas para este importante evento hay que conseguirlas con un año de antelación, pero si no las tienes no te preocupes, ya que en la misma Plaza del Ayuntamiento podrás verlo en una pantalla gigante mientras recuperas fuerzas con el tradicional “desayuno con resaca”.
Amsterdam
En los alrededores del puerto y a lo largo de todos sus canales la fiesta se desarrolla tanto en la calle como en sus numerosos pubs y discotecas, para las cuales te recomendamos conseguir entrada con antelación, ya que suelen estar todos llenos. Al día siguiente, los más valientes se dirigen hasta la playa de Scheveningen, en La Haya, para participar del tradicional baño anual en el Mar del Norte.