Actualmente, para mejorar la belleza tenemos prácticamente casi todo en el mercado. Y la nutricosmética es un campo que está creciendo a pasos agigantados que prácticamente todas las cremas tienen ya su versión en pastilla.
La clave de su éxito, como recoge el primer libro en español sobre el tema, es ser constante en su consumo y acompañar su ingesta con hábitos saludables.
Las píldoras para la belleza tienen diferentes objetivos; hay las que activan el bronceado, las que previenen la calvicie, las hacen crecer las uñas, deshinchan el vientre y un sinnúmero más. La oferta de los cosméticos en formato píldora no para. Sobre ellos se acaba de publicar el primer libro divulgativo en español, “Los secretos de la nutricosmética” de la editorial Planeta del doctor Manuel Jiménez Ucero.
En éste libros se explica que la piel tiene cinco capas celulares. Las células vivas están en la más profunda y el nutriente actúa sobre esas células y según el escritor los efectos más visibles de un nutricosmético eficaz «se van a evidenciar a los tres meses y van a ser inmejorables a los seis». El doctor recomienda iniciarse en la nutricosmética a los 30 años y ser muy constantes y persistentes.
Pero destaca que estas píldoras no son milagrosas; sólo ayudan a cubrir carencias, y cuanto más les ayudemos con una vida sana y hábitos beneficiosos, es mucho mejor.
Mencionamos algunos de los productos estrellas según la necesidad de la clienta, por ejemplo, para fortalecer piel, uñas y cabello el Complexe Fortifiant de Franck Provost. Una píldora muy conocida como antiarrugas el Antiedad Celular de Innéov. Para la reducción de abdomen el Tummy Tuck Sticks de Rodial. Un buen antiedad el Oenobiol Solaire Tolérance que previene el fotoenvejecimiento. Para broncearse las píldoras Arkosol Advance. Para la pérdida de peso E’lifexir Stop Kilos, reafirmante y saciante.