Cuando yo era niña (no hace tantos años), durante toda mi infancia esperaba con ansias locas que el circo llegara a Houston, Texas en donde vivía parte del tiempo con mi mamá y mi padrastro.
Año con año ver el anuncio de Ringling Bros. and Barnum & Bailey, (The Greatest Show on Earth) y el padre del arte circense, me hacia palpitar con expectativa.
Un circo con tres pistas simultáneas, cientos de actores, acróbatas, animales en escena al mismo tiempo WOW…
Un poco de historia detrás del circo…
PT Barnum solía decir que cada minuto nacía un bobo, y que el circo estaba dirigido para esa masa de bobos quienes creían en la mujer serpiente, el hombre araña, y los ilusionismos que se crean con la magia del circo, algo charlatán pero con gran encanto así como un experimentado showman, PT Barnum cautivaba a su auditorio con su carisma, sus anécdotas y los shows que coordinaba y representaba, incluyendo a una mujer que hacía pasar por la nana de George Washington (no importa que de ser cierto, la pobre mujer hubiera tenido más de 160 años de edad!) Pero era lo que la gente quería ver…
En 1841 compró un edificio en pleno Broadway al que nombró “Barnums American Museum” con una serie de exposiciones rápidamente se convirtió en uno de los lugares más populares en visitar en Nueva York a finales del S XIX. Enanos, gigantes, siameses, disque sirenas, gigantes… El éxito duraría poco al un fuego arrasar con el inmueble.
Con su reconocimiento y nombre se asoció e inventó un «museo viajero» su mayor rival James Bailey se convertiría en su mejor aliado.
En 1872 Barnum desarrolló la frase «The Greatest Show on Earth» y su circo viajero con sus fenómenos recorrieron el mundo.
En 1881 Barnum se asocia con Bailey, su mayor atracción es un elefante africano llamado Jumbo. Para 1902 los Ringling Brothers habían establecido una sólida reputación en la Costa Este de EUA , y al morir Bailey los Ringling Brothers compraron su circo en 1907, creando e iniciando una nueva etapa en la historia del circo. Usando estadios y arenas en lugares de carpas, incrementando la capacidad de audiencia, los artistas en escena, las representaciones, las especies y cantidad de animales y las disciplinas circenses ejecutados todos al mismo tiempo y en paralelo…
La primera vez que vi esto, realmente pensé que era el Greatest Show on Earth, con esa misma ilusión lleve a mi hijo a este circo durante su estancia y temporada de presentaciones en México, ¡oh desilusión!, lo menos malo fueron los payasos, y ante un muy decepcionado Matías nos salimos en el intermedio, ni siquiera los leones, elefantes ni tigres ni el hombre bala indicados para la segunda mitad del programa fueron suficiente argumento para que Matías se quisiera quedar. De ser el show más grande del mundo se convirtió en el peor circo…