La casa relojera Jaeger-LeCoultre lanza una pieza muy especial dedicada a la famosa actriz Diane Kruger.
“Rendez-Vous” es el lanzamiento de Jaeger-LeCoultre que extiende la personalidad de Kruger a un reloj que habla de una personalidad libre y espontánea a la que le gusta reinventarse.
Rendez-Vous nace en el corazón del Valle de Joux, cuna de la Alta Relojería suiza, muy lejos del bullicio urbano en el que el tiempo no se cuenta sino que pasa volando ineluctablemente, la colección Rendez-Vous reivindica sus orígenes.
En esta colección se concentra el savoir-faire que Jaeger-LeCoultre desarrolló a lo largo de los últimos 180 años y su feminidad se nota hasta en el más mínimo detalle de su silueta.
La manufactura suiza afirma que Diane Kruger ha sabido dirigir cada momento de su vida con seguridad y voluntad, reinventándose continuamente sin perder la gracia ni la elegancia. Lo mismo sucede con las creaciones femeninas que escriben la historia de Jaeger-LeCoultre manifestando la increíble libertad de crear de la marca.
Hoy, la colección Rendez-Vous firma una nueva dedicatoria al tiempo femenino vibrante, asumida, refinada.
Características de un Rendez-Vous
La caja y la esfera ofrecen al movimiento mecánico un estuche a su medida.
El calibre de carga automática íntegramente concebido, realizado y ensamblado en el seno de los talleres Jaeger- LeCoultre, pone en escena un indicador día/noche en un plano guilloché hecho a mano respetando la más pura tradición de la Alta Relojería.
El tiempo se instala serenamente en el halo de un bisel engastado con diamantes que ilumina cada uno de los instantes que destila.
Rendez-Vous visiblemente influenciado por el Art Déco, despliega dos diámetros, 29 y 34 mm, con trajes de oro rosa o de acero que enaltecen los más hermosos acabados manuales.
Tributo a los años 30, los dígitos de las horas crean el vínculo entre el savoir-faire de la marca y una creatividad renovada.
Tras los bastidores palpita con una regularidad sin fallas el movimiento mecánico de carga automática cuya masa oscilante y sus acabados excepcionales pueden ser admirados a través del cristal de zafiro del fondo de la caja.