Una vez más el palacio de Kensington abrió sus piertas para una exposición. Luego de permanecer cerradas por reformas durante casi dos años, se trata de un edificio cercano a Hyde Park, donde ha sido testigo de la vida de varios miembros de la realeza inglesa, desde su adquisición por el rey Guillermo III en 1689. Pero sin duda, su inquilina más carismática fue Diana de Gales, que residió allí con sus dos hijos, los príncipes William y Harry.
Así, esta apertura, que coincide con los 60 años de la llegada de la reina Isabel II al trono, va con dos significativas exposiciones. La primera de ellas está dedicada precisamente a la ‘princesa del pueblo’, Diana de Gales.
En la muestra permitirá contemplar cinco vestidos de gala que pertenecieron a la Lady Di y nunca se habían vuelto a ver. La ‘joya’ de esta muestra es, sin duda, el modelo negro con escote palabra de honor del diseñador británico Emanuel, que, en 1981, lució en su compromiso oficial con el príncipe Carlos de Inglaterra.
Junto a él, se podrán contemplar dos vestidos realizados por su diseñadora preferida, la francesa Catherine Walker; otro de seda negra firmado por Gianni Versace con el que acudió al estreno en Londres de la película ‘Apollo 13’; y, por último, uno de cóctel blanco y negro con el que se dejó ver en varias ocasiones.