Luego de haber cumplido 35 días de arresto domiciliario, Lindsay Lohan fue otra vez a los tribunales ya que la artista solo tomó una de las cuatro clases contra robo en comercios que le ordenaron. La juez la reprendió por no darle a las autoridades un número telefónico en el que la pudieran encontrar para vigilarla.
Mientras una juez le advirtió a Lindsay Lohan el jueves que debe dedicar más tiempo a su servicio comunitario y comenzar una asesoría psicológica, o correrá el riesgo de meterse en problemas con su libertad condicional. En ese mismo día, la actriz fue demandada por un caso de ataque en el condado de Riverside. La demanda fue presentada por una ex empleada del Centro Betty Ford de rehabilitación para adictos donde tuvo una discusión con Lohan en diciembre.
En Los Ángeles, la juez de la Corte Superior Stephanie Sautner le recordó a la actriz durante una audiencia por sus casos penales, que debe completar 480 horas de servicio comunitario antes de abril próximo y que no le dará ninguna prórroga, incluso si Lohan está trabajando en una película.
Es que Lohan, de 25 años, tomó una de cuatro clases contra robo en comercios que le ordenaron. Sautner dijo que debe tomar el resto antes de regresar a la corte el 19 de octubre.