No sólo la boda de los príncipes de Mónaco recorrieron los medios de comunicación durante el fin de semana. La polémica modelo británica, Kate Moss, también pasó por el altar Y lo hizo de la forma más excéntrica que las celebridades actuales lo suelen hacer: la fiesta duró tres días enteros, hubo camiones cargados de alcohol y la lista de regalos de la pareja incluyó catorce ceniceros, para tener uno cerca siempre que les entren las ganas de fumar.
Al parecer, Moss, de 37 años, y el guitarrista del grupo The Kills, James Hince, de 42, dieron el “sí” en una parroquia cercana a la casa de 10 habitaciones en la localidad de Little Faringdon (Oxfordshire) en el mismo en que se celebró la boda civil entre el príncipe Alberto de Mónaco y su prometida Charlene Wittstock.
De esta forma, el festejo comenzó con una cena más formal, y actuaciones de músicos al aire libro, al estilo «festivalero», como tanto le gusta a la modelo.Entre el grupo de invitados selectos, se encontraron las diseñadoras Vivienne Westwood y Stella McCartney, la modelo Naomi Campbell o el actor Jude Law.
Recordemos que Moss y Hince se conocieron en 2007, luego de la ruptura de la modelo con el polémico músico Pete Doherty, ex vocalista de los grupos “The Libertines” y “The Babyshambles”. La británica tiene una hija, Lila Grace, nacida hace 8 años de una relación previa con el periodista Jefferson Hack. Lila Grace, la hija de ambos, fue la principal dama de honor.