Lindsay Lohan no ingresará en prisión, pero deberá cumplir arresto domiciliario por el robo de un valioso collar. La joven estará recluida en su casa durante unos 35 días, y sus movimientos son monitorizados para saber si cumple con su condena.
Hace unos meses, cuando Lindsay Lohan salió por fin de rehabilitación y parecía que iba a comenzar una nueva vida más ordenada, la joven cometió un nuevo error que la llevó a los juzgados una vez más.
La actriz robó un valioso collar y fue descubierta, por lo que se le condenó a 480 horas de servicios a la comunidad -en la morgue y en un centro social para mujeres- y 4 meses de prisión.
Sin embargo, las cárceles californianas están saturadas, y Lohan pudo optar por la opción de arresto domiciliario. Así, la joven se dirigió esta semana a la prisión Lynwood para que tomaran sus datos y le colocaran un dispositivo en el tobillo que monitorice sus movimientos.
Según recoge TMZ, de esa manera se podrá saber si Lohan abandona su domicilio e incumple su condena. «Ahora está confinada en el interior de su vivienda a todas horas», declaró el representante del Sheriff de Los Angeles a People.