Amy Winehouse volvió a caer en el abuso de sustancias, pero esta vez no dijo “no, no, no” a la rehabilitación. La cantante ingresó en una clínica londinense por un tiempo, aunque antes se bebió una última copa como homenaje y despedida.
Pese a que en 2006 Winehouse cantaba que no estaba dispuesta a ingresar en rehabilitación, el deterioro que sufría por el abuso de sustancias le llevó a ingresar en varias ocasiones en clínicas de desintoxicación.
Aunque tras un último y extendido tratamiento en 2009 en St. Lucia parecía que estaba totalmente recuperada, ahora sabemos que Winehouse ingresó de nuevo para seguir trabajando en su sobriedad.
Su representante así lo aseguró a The Sun: «Amy comenzó tratamiento en (la clínica londinense) The Priory«.
Claro que antes de hacer su ingreso, Winehouse decidió tomarse una última copa de despedida, y se pasó por un pub para beberse una botella en miniatura de vodka.
«Parecía fuera de sí», afirma un testigo a The Sun, «caminaba dando tumbos y balbuceando. Me sorprendió verle comprar vodka a una hora tan temprana, y más cuando vi que se la bebía entera.»