Recientemente estrenado, el documental I’m Still Here, que narra los intentos del actor por triunfar en la música, resultó ser una farsa. Su director, Casey Affleck, argumentó: «el objetivo era conseguir que la audiencia creyera la historia», con la intención de mostrar los problemas de la fama a través de un caso «supuestamente» real.
El hermano de Ben Affleck, explicó: «El objetivo era contar la desintegración de un famoso sin que el espectador tuviera ideas preconcebidas sobre la cinta.», además, se le sumó la aparición del protagonista, Joaquin Phoenix, en el programa de televisión The Late Show With David Letterman. Allí se pudo ver al protagonista de Gladiador con barba poblada y gafas oscuras, mientras, distraído, evitaba seguir el juego de la entrevista.
Surgieron después del show los primeros rumores sobre la falsedad del proyecto musical de Phoenix, que había anunciado en 2008 que dejaba el cine para convertirse en estrella de la canción.
«Es una actuación fabulosa, es la interpretación de su carrera», comentó Affleck sobre el trabajo de Phoenix durante los dos últimos años para la realización del falso documental, lo que le llevó a mantener su aspecto desaliñado y comportamiento confuso, tanto profesionalmente como en su vida personal.
También, Affleck indicó que lo que aparece de la vida de Phoenix en el documental es falso, incluso, las imágenes del actor bañándose en Panamá con sus hermanos, una secuencia que rodó en Hawaii con extras.