Argentina, cuya presencia más relevante había sido en 1930 donde llegó hasta la final contra Uruguay, aprovechó el hecho de ser anfitrión en la edición de 1978 para ganar su primera Copa del Mundo.
La edición número once de la Copa del Mundo fue una polémica edición amenazada de boicot en señal de protesta contra el régimen totalitario del General Videla y sus violaciones de los derechos humanos. Sin embargo, todas las naciones echaron su boicot atrás y participaron del mundial.
Para la Argentina no fue un torneo nada fácil. En la primera fase, la estelar albiceleste de Kempes y Ardiles cayó ante Italia y se vio obligada a golear a Perú por 6-0 para seguir con vida.
En la final del mundial, los del Rio de Plata tuvieron que enfrentarse a la naranja mecánica que no tenía a su máxima figura, Johan Cruyff quien se negó a jugar el mundial en Argentina a causa de la cruel dictadura que vivía dicho país.
La final acabo 3-1 para los dirigidos por César Luis Menotti, y con Kempes como el gran protagonista de esta Copa del Mundo, Argentina levantó su primera Copa, dejando al margen por lo menos durante algunos días la tensa situación política que se vivía en esos oscuros años.