No cabe duda que los escándalos personales pueden costarle a los personajes famosos mucho dinero, y hasta el mejor golfista del mundo no se salva.
Al menos las infidelidades de Tiger Woods le han costado que tres de los mayores patrocinadores de Woods (Gatorade, Gillette y Accenture) han decidido prescindir de su carismática imagen o limitar sus apariciones en los programas publicitarios.
«El es el mejor en su profesión y respetamos su papel deportivo», señaló en un comunicado un portavoz de la empresa, quien precisó que los «problemas personales» de Woods no son asunto de la marca.