La pieza estrella de Gerald Genta en esta temporada se mostró al público por primera vez en México, en el SIAR.
Lo que en BaselWorld era un concepto, un prototipo no terminado, aquí ha sido realidad. Se trata de un reloj que desafía los límites de la complicación más difícil, la sonería.
Realizada en titanio y magsonic, un material nuevo instalado en la carrura y que amplifica el sonido, la caja del Metasonic tiene la forma de un tambor.
Y como este instrumento, está concebido para expander el sonido, ampliar la música. Lo exhibió al público por primera vez Tristan de Bouillane, director de ventas de la firma de Le Sentier. “Esta es la conclusión de profundizar en la mejora técnica de la Grande Sonnerie”, señaló De Bouillane.
El reloj con esta complicación tiene que ser extremadamente resistente. “Una grande sonnerie suena 35.040 veces al año”, apuntó el ejecutivo de la firma del Grupo Bulgari.