Más allá de los pronósticos, el disco compacto goza de buena salud, al menos para los fans de los Fab Four, que solo en Estados Unidos, Japón y Gran Bretaña compraron 2,25 millones de copias de las nuevas reediciones de su discografía en los primeros cincos días de su lanzamiento.
En Estados Unidos, se vendió un millón en ese período, y los compactos ocupan nueve de las diez posiciones top del chart de álbumes de Billboard.
En Inglaterra, en la última semana, la banda tenía cuatro discos entre el top 10 y siete en el top 40. Los Beatles despacharon 354 mil de sus reediciones en 11 días y la banda ya totaliza más de 6,7 millones de discos vendidos en esta década.
Si vamos a Japón, los 14 títulos remasterizados y los box sets debutaron en el top 25 del ránking internacional, con siete en el top 10. En solo tres días, los fans compraron más de 840 mil copias. Y en Corea, las 16 obras ocuparon las primeras 17 posiciones.
La nueva beatlemanía en CD se repite en muchos países, batiendo récords de ingresos simultáneos en los charts de Italia, Francia, Suecia, Bélgica, España, Polonia y Suiza.
¿El CD está muerto? Yeah, yeah, yeah.