Antes de debutar en el Abierto de los Estados Unidos, el tenista Rafael Nadal decidió que su juego es más importante que su vestuario. Por dicha razón, les dijo a sus asesores y patrocinadores de Nike que todavía no está preparado para un cambio de imagen.
Nadal había practicado tres días con una nueva indumentaria, que incluía camisetas con mangas y pantalones cortos que no sobrepasan la rodilla. Pero horas antes de su primer partido, Nadal decidió que no era el momento oportuno para un cambio de imagen.
Nike salió públicamente a apoyar a su atleta, aunque no quedaron muy gustosos de que, horas antes del promocionado cambio de aspecto, el tenista se echara atrás. Según el The Wall Street Journal, fue una larga negociación la que llevó a Nadal a aceptar que Nike lo vistiera de un modo más “tradicional” tenísticamente hablando. Sin embargo, habrá que esperar hasta el 2009 para ver este cambio.