Las remodelaciones son un gran anhelo para aquellas personas que buscan mejorar el espacio que habitan. Actualizar la cocina, transformar el cuarto de baño o renovar el suelo de la casa son reformas con gran impacto que cambiarán para siempre el aspecto de la vivienda.
Sin embargo, las remodelaciones también implican un arduo trabajo de planeación y diseño, ya que es necesario fijar un presupuesto y coordinar a personas con oficios como plomeros, electricistas, albañiles y hasta marmolistas.
Por lo cual, Grupo Cosentino comparte siete consejos para preparar esa remodelación que causa tanta ilusión. De forma que ésta no represente una preocupación y se pueda tener la satisfacción de un trabajo bien logrado, una vez finalizada:
1. Planifica con tiempo tu remodelación
La remodelación de la casa es un proyecto importante, que requiere planificación para evitar sorpresas y disgustos. También es necesario pensar en la agenda, debido a la importancia de determinar el tiempo que se le va a poder dedicar y elegir el momento que menos perturbe a la vida familiar. En relación con las temporadas del año, el otoño es buen momento para implementar cualquier obra en el hogar, porque el clima es favorable.
2. Decide quién va a liderar el proyecto dentro de la casa
En todas las familias hay alguien que “lleva la voz cantante” en el tema de mejoras de la casa; puede que sea al que le guste hacerlo, el más entendido o simplemente el que maneja el presupuesto. Independientemente de quien sea, es clave tener una visión común sobre el objetivo y el resultado final que se espera. En ocasiones, surgen algunas complicaciones porque se tienen diferentes interpretaciones de lo que se quiere conseguir y cuando la obra ya está terminada, estos tienen una difícil solución.
Para visualizar ese resultado final puedes trabajar con un plano detallado, infografías, renders o mood-boards con estilos y texturas e incluso fotos de inspiración de Pinterest. Todas estas herramientas son muy valiosas para llegar a un consenso sobre qué esperar de esa remodelación.
3. Valora si vas a poder vivir en casa mientras dure la remodelación
Otro aspecto por negociar es evaluar si es posible vivir en la casa mientras dure la obra. Si es una remodelación pequeña y acotada en la duración de tiempo, por ejemplo, dos semanas, sí es posible vivir en la parte menos afectada de la casa durante ese tiempo; sin embargo, si la reforma dura varios meses, se puede convertir en una auténtica pesadilla. Incluso será complicado si se busca modificar la cocina, ya que son espacios de uso esencial.
Una propuesta es considerar mudarse a la casa de un familiar o alquilar un apartamento por unos meses. Por supuesto, el costo de este alojamiento debe estar considerado en el presupuesto. Si este es el caso puede incluir una penalización en el presupuesto si la remodelación se retrasa más allá de un margen razonable.
4. Ponte en manos de un profesional
La decisión más inteligente para ahorrar tiempo, dinero y esfuerzo es poner la obra en manos de un profesional de la arquitectura o el diseño de interiores. Nuestro consejo es que no “regatear” al elegir la persona que dirija la obra. Es un trabajo clave para que una remodelación se ejecute en tiempo y forma, por lo que probablemente se convierte en la mejor inversión de dinero en cualquier proyecto.
5. Invierte tiempo en elegir acabados y calidades
Es importante comenzar una investigación sobre los acabados y las calidades. Este es un proceso que puede mejorar el resultado final de la remodelación. Se puede comenzar por cuenta propia y continuar con el profesional elegido, una vez que se haya tomado la inspiración. No sólo el arquitecto o el diseñador agradecerá que se cuente con las ideas más claras, también da la oportunidad de comparar los precios y la resistencia de las diversas superficies.
6. Supervisa constantemente, el proceso puede mejorar
El control de calidad de la remodelación es importante para asegurar que los materiales, los acabados y la tecnología seleccionada se muestren en buenas condiciones. Además, permite que se puedan modificar cualquier estructura o elemento que no se encuentre completamente listo.
7. No te rindas al final: los detalles son importantes
Es muy probable que después de haber pasado por el proceso de remodelación sientas un gran cansancio. No querrás saber nada más de rodapiés, interruptores o tomas de agua. En cambio, es importante seguir hasta que los últimos detalles estén resueltos.
Al final, podrás ver con satisfacción el resultado de la remodelación y el trabajo habrá valido la pena, para que el hogar se convierta en el espacio donde quieres pasar todo tu tiempo.