Poder recorrer los lugares especiales de la Bodega de Casa Domecq en compañía de su Wine maker Alberto Verdeja a la distancia, resultó una experiencia inolvidable a la cual fui invitada por el queridísimo Lorenzo Ruiz. En una tarde inolvidable el talentoso, apasionado y experto Wine Maker del famoso viñedo, nos llevó a conocer lugares muy especiales dentro de la bodega.
La historia de Casa Pedro Domecq México se remonta a 1730 en Jerez de la Frontera, el corazón de Andalucía, España, año en el que Pedro Domecq Lembeye, el fundador, inicia la hermosa misión de producir brandies y vinos finos jerezanos, al tiempo el proyecto México se consolida y hoy esta bodega es un ícono en nuestro país.
Aurelié Skorupa, Brand manager de vinos en Casa Pedro Domecq nos brinda una cálida bienvenida y platica sobre la bodega pionera Del Valle de Guadalupe. “Es un honor presentar a un miembro muy especial de Bodegas Domecq. Ensamble 2018. Chateau Domecq cosecha seleccionada, la cual fue botella designada para El brindis navideño virtual con la prensa al tiempo que presenta al talentoso Wine Maker de la Casa: Alberto Verdeja, quién nos llevará por un viaje de como un winemaker lleva su día a día, simplemente enriquecedor.
La pantalla nos lleva hacía un lugar fantástico, una bodega en Valle de Guadalupe donde Alberto nos narra que ha caído el otoño en Baja California, “tenemos el clima de nuestro lado y hoy me estoy enfocando en este momento especial, algo que no muestro a muchas personas, es una dicha tener la oportunidad de poder mostrarles este sitio tan especial para mí“.
Al continuar nuestra video conferencia Alberto, con una pasión encantadora continua platicándonos: “Trato de hacer conexión con los vinos, conexión con esto que nos ha dado el campo. Lo que nos ha dado la luna, las noches frías….. camino por las barricas y voy haciendo cortes muy identificados para nuestras etiquetas. El porcentaje de nuestra producción es para Chateau Domecq tinto. Estas barricas tienen las almas que después serán nuestros productos“.
“ Se podría decir que soy el que toma las decisiones de estos productos y que me toca decidir cuando se cosecha la uva, donde se va a plantar , que variedad y que vinos se van a mezclar para hacer estos ensambles, en mucho de estos casos es cierto. Yo vivo el día a día con el agrónomo y defino temperaturas, uvas, fermentación, capacidad, potencial, reviso temperaturas en el año, tipo de suelo, esas cosas que hacen de nuestros productos los número uno“, afirma el enólogo al caminar por los increíbles espacios de la bodega con las miles de barricas que viven ahí.
“ Dentro de mis responsabilidades aquí veo también muchos temas de costeo, que es la parte técnica. En la parte mágica soy el compositor. Me gusta pensar que estoy haciendo una pintura, y que las barricas tienen diferentes matices y que se pueden ir trazando en una pintura que al final es maravillosa. El winemaker esta implícito en cada uno de los procesos. La cava tiene 150,000 botellas. El winemaker también revisa los vinos y toma muchas decisiones. Me gusta ver como vino se va convirtiendo en esencia“, “¡que belleza de palabras y la pasión de Alberto es sumamente inspiradora.
“El clima va jugando en nuestro año para ir balanceando nuestro producto. Siempre busco dar continuidad a los productos que tenemos. Me gustaría tener una hamaca para estar aquí y seguir probando estos vinos magníficos. Nos hemos topado con un año complicado, un año de evolución que nos ha traído retos impresionantes. El COVID nos hizo romper paradigmas, con el personal, en nuestra seguridad, en el tema comercial. Se acercaba la Vendimia y me tuve que quedar en casa por un viaje. Me mordía las uñas. Tenía que ir al viñedo, tomar decisiones y fue difícil en muchos sentidos. Nos ha hecho saber que las distancias se han acortado, y que tenemos que estar al pie del cañón, y que la fortuna de tener muchos compañeros y tenerlos a ustedes periodistas también, es en lo que mostraremos esa fortaleza“.
“Llegamos a muchos corazones a través de nuestros vinos y eso me da mucha alegría“, con esta hermosa frase terminamos la video conferencia quedando enamorados de la marca, imaginando el terruño, estar dentro de la bodega, caminar con Alberto recorriendo las vides y claro….degustar estos vinos espectaculares. Gracias Aurelié, graicias Lorenzo por esta experiencia que aún a lo lejos nos ha dejado tanto.