Santa Margherita representa la mejor tradición, pasión e innovación por los vinos desde hace 80 años. Su origen está situado en viñedos que datan de la época del Imperio Romano, donde el agua de los Alpes italianos atraviesa grandes colinas bañadas por el sol, en dirección al Mediterráneo.
Es el campo veneciano, un territorio donde se crean reconocidos vinos del varietal Pinot Grigio, bajo el respeto a la naturaleza, la tierra y la gente que los produce. Stilrose es la versión rosada de Santa Margherita y llega a México para cautivar a los paladares más exigentes de las nuevas y jóvenes generaciones. Es refrescante y divertido, el acompañamiento ideal en las mesas de las terrazas o de las reuniones casuales.
Su origen, la Riviera del Garda (norte de Italia), lo dota de las variedades de uvas Gropello, Barbera, Sangiovese y Mazermino. Esta región italiana es una de las zonas con mayor vocación para los vinos rosados en el mundo, debido a sus veranos largos y calurosos, inviernos cortos y tranquilos, lluvias ocasionales y brisas delicadas que provocan viñas abundantes. Este
maravilloso microclima permite a la uva Groppello expresar su mayor potencial en términos de perfil de degustación.
Lo interesante de este vino es que una parte se vinifica como un rosado
tradicional, con un suave prensado de las uvas, mientras que el resto
experimenta una ligera maceración en pieles durante 10 a 12 horas. Estas
dos porciones se vinifican por separado, fermentando a una temperatura
controlada de entre 18 y 20° C en depósitos de acero inoxidable durante
8 días.
Después de esto, los vinos maduran durante unos meses en
contacto con sus finas lías. Posteriormente se mezclan y se embotellan.
Santa Margherita Stilrose posee un sutil color rosado y tiene un aroma
floral con notas frutales de naranja, fresas del bosque y ligeros toques de
lichi y jengibre que lo hacen un vino elegante y complejo. Al paladar es
fresco y vibrante, de gran dinamismo gracias a sus matices de bayas
salvajes y dulces especias.
Stilrose es ideal para la hora del aperitivo, puede servirse en una entrada
con carnes frías o pescado. Es un excelente acompañamiento de platillos con ingredientes de color rosa como camarones o salmón, o bien de la cocina oriental. Se trata de un vino rosado chic y perfecto para compartir con los amigos durante los días cálidos de la primavera.