Los cambios en Cuba, aunque lentos para algunos, parecen ser firmes y constantes, tanto que la capital cuenta ya con el primer centro comrcial de lujo.
El establecimiento, llamado L´Occitane, fue inaugurado en la Manzana de Gómez, en plena Habana Vieja, abierto en la planta baja de un hotel de cinco estrellas que será operado por la cadena de lujo suiza Kempinski.
La llegada de L´Occitane se suma al desembarco de marcas de lujo como Lacoste o Montblanc, que asombran a propios y extraños en un país que comienza a abrir sus puertas al capitalismo.
La Manzana de Gómez, que cuenta con cinco pisos a poca distancia del boulevard del Prado, abrirá en junio los pisos superiores para un hotel de cinco estrellas, propiedad de la agencia turística de los militares Gaviota, administrado por Kempinski.
En L´Occitane se ofrecen cremas faciales a 162 dólares la onza, una cámara Canon a 7.500 dólares y artículos de Armani y Versace, entre otros productos.
Además, el empresario del lujo Giorgio Gucci viajó a La Habana hace pocos días, para participar de la inauguración de la boutique Giorgio G en Gómez Kempinski.
Hace un año, el Prado había sido escenario del desfile de modas de Chanel, con un público selecto que incluyó a la top model brasileña Gisele Bundchen y a los actores Vin Diesel y Tilda Swinton.