Ubicado a tan sólo dos horas de la Ciudad de México, Ixtapan de la Sal se convierte en un destino ideal para escapar de la rutina y disfrutar de un día de San Valentín diferente.
Declarado Pueblo Mágico en 2015, el lugar es conocido por sus sitios naturales y de visita, entre los que destacan las Grutas de la Estrella, la Laguna Verde y Manila o la Iglesia de Asunción de María, entre otros.
Este lugar es, además, famoso por ser fuente de salud y belleza, sus aguas termales y parques acuáticos en los que la diversión está garantizada.
Además de fisioterapias, puedes aventurarte a conocer las propiedades del barro, nadar durante la tarde en alguna de las tinas romanas con aguas termales e incluso realizar una caminata por las famosísimas Grutas de la Estrella donde tendrás una experiencia natural e inolvidable, para que en la noche disfrutes del único lugar en Latinoamérica con balnearios nocturnos.
Los parques acuáticos ubicados en la zona incluyen toboganes y albercas con olas, con vistas sorprendentes que te llevarán a disfrutar de una maravillosa experiencia con la mejor compañía.
Otro lugar de ensueño es la Plaza Maclovia, junto con la Iglesia de Asunción de María, el Museo Verde y Manila y realizar un paseo por las calles custodiadas por frondosos árboles de jacarandas, que engalanan una arquitectura caracterizada por casas de teja roja y calles empedradas mientras disfrutas de las figuritas de pepita, dulce típico de la región.
Ixtapan de la Sal también nos ofrece una exquisita gastronomía, con platillos típicos como chilacayote en pipián con carne de puerco, mole rojo con guajolote, pancita y los tamales, acompañadas por una deliciosa y refrescante agua de lima.