Hay lugares exquisitos en toda la extensión de la palabra, y Anatol, cumple con toda la promesa de esta palabra siendo un restaurante que ha permanecido por lo mismo. La comida, el servicio, el ambiente y la decoración son magníficos mientras que el Chef Justin Ermini, sigue siendo uno de los mejores en la ciudad sin duda alguna. Me encantó la frase con la que se define este restaurante: «Un sofisticado espacio cálido pero informal.» !Perfecta! Y perfecta fue la compañía de «El Pollo«, amigo gourmand, periodista, genial y PR de este lugar. Que más se puede pedir.
Este restaurante en el corazón de Polanco se encuentra ubicado en el exclusivo Hotel Las Alcobas en la esquina de Masaryk y Anatole France, justo en la esquina donde todo y todos pasan, lo cual lo hace, un lugar chic para aquellos que saben a donde ir y no van por moda, sino por calidad y la experiencia.
La promesa gastronómica de Justin es: «Sabores diseñados especialmente a tu gusto», en donde se consiguen la mayor cantidad de ingredientes de pequeños productores locales, que van variando de acuerdo a la estación del año para que siempre sean frescos. El detalle de cada uno de sus insumos, que los cocineros buscan por cada mercado y rincón de México hasta encontrar el ideal sea local o internacional, es la característica saliente de la cocina.
Los insumos de altísima calidad son preparados de una forma moderna, innovadora, y muchas veces con sorprendentes combinaciones de sabores. En su búsqueda por innovar y generar experiencias únicas en sus invitados, Justin Ermini expande sus horizontes en Anatol, tomando como base el concepto de comida de la granja a la mesa, siendo su filosofía “el uso de ingredientes locales y de alta calidad sin tener que modificarlos mucho, combinado con sabores familiares».
De las entradas que me encantaron fueron los flat breads en varias presentaciones que son perfectos para compartir, el de tuétano con setas ahumadas, parmessano reggiano y aceite de trufa negra es de los consentidos, pero igualmente se pueden pedir el de Salchicha Rústica, la versión fresca de Jitomates Cherry en conserva o el de porchetta, todos deliciosos, hay que resaltar que algunos platos clásicos permanecen siempre en el menú, pero el resto cambian por temporada, buscando la frescura y la disponibilidad de ingredientes, según nos explica «El Pollo«, al tiempo que un plato de suculentos betables rostizados era puesto en la mesa, ¿ustedes saben que el betabel se comenzó a cultivar en la antigua Roma? y que no se comía el tubérculo sino las hojas!
La deliciosa comida continuó con una elección de mi parte de un exquisito salmón y un delicioso pollo Pollo Schnitzel, Col morada braseada, manzana, arúgula, mandarina, increíble, y por parte de los señores de un Black Angus New York Steak de chuparse los dedos. Y para terminar el dulce sabor de la casa a cargo de la Chef Mayra, quién estudió en «Le Cordon Bleu College of Culinary Arts-Pasadena y hace las delicias de todos los que piden sus espectaculares postres. Yo elegí con una nieve de horchata y un soberbio pastel de zanahoria que quiero comer diario viendo Netflix pliiisss.
La carta de vino está basada en etiquetas nuevas, lejos de las marcas clásicas que se acostumbra ver en los restaurantes de México. Tiene muy buenas opciones, a precios equilibrados.
La dirección del restaurante Anatol es Masaryk 390, esquina Anatole France. Teléfono para reservar es 3300 3950.
!No se lo pueden perder!