Si la presentación de la colección crucero de Chanel en La Habana dejó a todos con la boca abierta, no menos impactante fue la de Louis Vuitton.
En el espectacular Museo de Contemporáneo de Niteroi (MAC), en Río de Janeiro, Brasil, Nicolas Ghesquiére mostró su línea en la que se entrelazan toques modernos con el deporte y los logotipos, reinventando a su manera a la mujer carioca.
El desfile, abierto por la argentina Mica Argañaraz, dejó ver diseños asimétricos, estampados y vestidos inspirados en la obra de Aldemir Martins, «A Fera», un homenaje a Pelé entre tanta alegoría a los próximos Juegos Olímpicos, que tendrán lugar en la capital brasileña y que portaron Alessandra Ambrossio e Isabeli Fontana, nacidas en ese país.
La pasarela también contó con la presencia de modelos y bloggers como Chiara Ferragni o Miroslava Duma, además de la infaltable Alicia Vikander, Jaden Smith o Catherine Deneuve.
El MAC, un impresionante edificio blanco en forma de platillo ubicado a orillas de la bahía de Guanabara, siguió a otras dos localizaciones anteriores, como el Palacio de Mónaco (París) y la antigua casa de los actores y cantantes Bob y Dolores Hope, diseñada por John Lautner en Palm Springs (California).