La popularidad mundial que adquirió la leyenda del monstruo del lago Ness ha puesto a Escocia entre los lugares que eligen los turistas. Muchos de los habitantes de las orillas color esmeralda del río que lleva el mismo nombre del animal legendario se quejan. Y es que las montañas del fiordo de Moray, en esa zona, y su paisaje natural nos enseña mucho más que el merchandising que rodea a Nessie.
En esas tierras altas de Escocia el asfalto de las carreteras se combina con un bosque de pino. El país siempre ha sido objeto de todo tipo de relatos y leyendas que van de boca en boca. Allí están las novelas de Sir Walter Scott o las versiones hollywoodenses de lo más dramático de su historia. Por eso y por mucho más vale la pena visitar los castillos escoceses y conmoverse con un país maravilloso.