No es el paraíso, pero se le debe parecer bastante, a juzgar por las imágenes que nos impactan de este verdadero edén en tierras caribeñas, y al que han llamado Amarena.
Se trata de un lujoso resort enclavado sobre acantilados en un paraje idílico en la República Dominicana, donde es posible disfrutar de bellos paisajes y aguas cristalinas.
Amarena fue diseñado por Robert Trent, y ofrece unas vistas increíbles hacia la majestuosa Playa Grande, rodeado de selva virgen y a los pies de la cadena montañosa de la Cordillera Septentrional, junto al Playa Grande Golf Course, adonde los millonarios concurren a practicar ese deporte.
El diseño interior de Amarena es ultra lujoso, con enormes jardines y 25 casitas adornadas con artesanía dominicana y materiales naturales de la región.
Además, los visitantes cuentan con un bar al aire libre, una biblioteca, una fábrica de puros y un spa, con dos plantas que ofrecen un santuario de paz y relajación en algunas de las ocho salas de tratamiento.
También cuenta con piscina watsu, un gimnasio y una gran variedad de tratamientos holísticos, conviertiéndose en un resort ideal para quienes buscan desconectar de la rutina.