Un fotógrafo no tiene que correr sino caminar, infatigablemente: entonces podrá captar lo que le ofrecen las aceras, la esquina de la calle, la vida.
Así entendía Henri Cartier-Bresson el trabajo de un fotógrafo, y cuya obra puede ser admirada en la exposición «La mirada del siglo XX», que se exhibe en el Museo del Palacio de Bellas Artes hasta el 17 de mayo y que incluye fotos y autorretratos.
Cartier-Bresson nació en Chanteloup, Francia, el 22 de agosto de 1908, en una familia de clase media que lo animó a estudiar pintura y literatura.
En los años 1930 se enfoca en la fotografía, siendo uno de los primeros en utilizar la icónica cámara Leica de 35 mm, con la luz, las personas y las formas como eje.
Estudió cine en Estados Unidos y llegó a ser asistente de Jean Renoir, publicando además sus fotos en revistas de varios países como Alemania o Francia.
En 1936 filmó un documental sobre los hospitales de la España republicana, titulado “Victoire de la vie”, y durante la Segunda Guerra Mundial fue prisionero de los alemanes, hasta que se fugó.
Estos hechos, más su incorporación a al resistencia francesa, lo motivaron a realizar el documental “L’Espagne Vivra”, en el que documentó sus vivencias durante esa época, lo que le valió ganarse el nombre de Padre del Fotorreportaje.
En 1945 dirigió la película “Le Retour”, sobre el regreso de los prisioneros después de la Segunda Guerra Mundial, y en 1947 expuso sus fotografías en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA).
En este mismo año fundó la Agencia Magnum Photos, junto con Robert Capa y otros fotógrafos, la primera agencia fotográfica en donde los fotógrafos tenían los derechos de sus imágenes.
En 1952 publicó su libro «The decisive moment», siendo además el primer fotógrafo en exponer su obra en el Museo de Louvre de París.
En la década de los ´60 vivió un tiempo en México, ocupando un departamento en la colonia La Merced, donde hizo fotos que forman parte de esta exposición.
En el 2000 creó la Fundación Henri Cartier- Bresson en Paris, junto con su esposa Martine Franck y su hija, con el objetivo de reunir sus mejores obras y crear un espacio para que expongan otros artistas.
Henri Cartier- Bresson falleció el 3 de agosto de 2004 en su casa, en el sur de Francia.