El conglomerado de lujo francés LVMH Moët Hennessy-Louis Vuitton construyó en 2013 un resort de seis estrellas, un refugio de ultralujo ubica en la isla de Randheli, en las Maldivas, cerca del atolón virgen de Noonu.
El Cheval Blanc Randheli está emplazado a orillas del Océano Índico, con aguas turquesas y una tupida vegetación, y con el atractivo de sus fantásticas playas de arena.
El hotel, que cuenta con los estándares y el estilo más altos, fue diseñado por el arquitecto belga Jean-Michel Gathy, ofrece modernas y privadas villas integradas a la naturaleza, con medidas que comienzan en los 240 metros cuadrados (la del propietario cuenta con 1,200 metros cuadrados, con cuatro dormitorios).
Las villas cuentan con cristales, que permiten unas vistas privilegiadas del medio natural, y fueron construidas con materiales como nácar, bambú o ratán.
Cada una de estas villas tiene su mayordomo privado, e incorporan terrazas y zonas de comedor, además de albercas privadas de borde infinito.
El Cheval Blanc Randheli ofrece a sus huéspedes deleitarse en sus cuatro restaurantes:
- «1947», de cocina gourmet francesa.
- «Dyptique», con platos japoneses y españoles.
- «Deelani», enfocado en pescados y frutos del mar.
- «White», desayunos con exquisito buffet.
El resort cuenta también con el tradicional Dhoni, un bote privado que conecta al “Spa Island” del Cheval Blanc Randheli, y que cuenta con cuatro cabinas individuales y dos salas para tratamientos en pareja.
El resort posee, además, un pabellón de yoga, spa bar, “Hair Spa” por Leonor Grey, al igual que el “Beauty Studio”, todos con increíbles vistas al lago.
La estadía de 6 noches tiene un precio que va de los 4 mil a los 10 mil dólares por persona, dependiendo de la temporada.