Los expertos aseguran que los zapatos inteligentes podrían ser el próximo salto de la tecnología ponible (wereable technology), es decir, prendas y complentos que incorporan componentes electrónicos y dispositivos.
Será en la India donde podrán experimentar este adelanto tecnológico, ya que los técnicos de Ducere Technologies, con sede en Andhra Pradesh, han desarrollado unos tenis con plantilla que vibra para indicar a su usuario el camino a seguir, cuantificando, además, sus pasos.
Los desarrolladores de Lechal, que se pronuncia “lay-ch-al” y significa «llévame allí» en idioma hindi, explicaron que cada pack o conjunto de este calzado inteligente, incluye las plantillas solas o los zapatos que las lleven incorporadas, así como un cargador y una aplicación que se puede descargar en un smartphone, compatible con los sistemas operativos Android, iOS o Windows.
Este calzado fue diseñado inicialmente para ayudar a las personas con problemas visuales a mejorar su movilidad de forma discreta, y se concretó en el diseño de un calzado elegante equipado con un sistema de navegación háptico e interactivo basado en guiar al usuario hacia su destino a través de vibraciones simples trasmitidas por las plantillas del zapato y percibidas por sus pies.
La navegación funciona mediante una aplicación, que se carga en el teléfono inteligente del usuario y se conecta con el sistema electrónico del calzado a través de Bluetooth.
El GPS del móvil calcula los datos de localización geográfica y el sistema va generando instrucciones (girar a la izquierda o a la derecha) que se transmiten al usuario por medio de vibraciones simples producidas en el propio calzado.
Lechal también es útil para el entrenamiento físico o deportivo, ya que el calzado cuenta los pasos de quien lo calza y efectúa un seguimiento de las calorías quemadas, mientras que a través de la app el usuario también puede fijarse metas y crear sesiones de entrenamiento personalizado, entre otras opciones.
Los zapatos se sincronizan con una app que utiliza los mapas de Google y vibran para indicar a los usuarios cuándo y dónde cambiar de dirección para llegar a su destino.
El usuario simplemente le dice a su teléfono adonde quiere ir y mediante un sistema de reconocimiento de voz, el móvil transforma sus palabras con instrucciones, datos y coordenadas, en señales electrónicas compresibles.