Estuvimos presentes en la exposición del artista y coleccionista mexicano Juan Carlos Mendoza que se llevó a cabo el pasado jueves en el Hotel Hippodrome Condesa, donde el principal tema fueron los animales, el papel y la pluma con lo que elaboró los dibujos. El mensaje que busca dar es que no le ocurra al elefante lo mismo que le ocurrió al papel. Fue una agradable noche en donde se disfrutó de las increíbles obras del artista, con buena música, comida y de agradable compañía.
Juan Carlos es amante de los animales en especial del elefante y el rinoceronte, está en contra de la caza de animales. Piensa que los que cazadores lo hacen por sentirse superiores, por crecer su ego, donde buscan cazar animales con ciertas peculiaridades o difícil de encontrar. El objetivo de sus obras es que los cazadores en vez de matar a un animal, tengan uno de sus dibujos que puedan llegar a ser igual de codiciados que el animal en carne y hueso, poniendo al animal con características elegantes que lo hacen más digno y poderoso que el cazador. Volviéndose así objetos preciados e imposible de volver a conseguir, debido a las características del papel y las plumas con las que trabaja.
El papel sobre el que trabaja tiene que ser de hoteles o restaurantes que por algún motivo desaparecieron o lugares que aun existen pero son característicos de alguna época, cargados de nostalgia o que sean iconos de una ciudad. También recurre a materiales de etiquetas o cajas de vinos o champaña de cosechas imposibles de conseguir. Las plumas que utiliza son plumas de ediciones limitadas de Mont Blanc, en donde cada año presentan un nuevo modelo haciendo homenaje a un escritor celebre de la historia.
Esta original idea de expresión surgió cuando Juan Carlos tenía 13 años, viajo a Egipto con su familia y de cada hotel que visitaba se llevaba de recuerdo la papelería. Así empezó su afición de coleccionar la papelería de distintos hoteles del mundo, un día vio que ya no tenía espacio para almacenar uno más. Apunto de deshacerse de ellos pintó un elefante en uno de los sobres que coleccionaba. Le gustó mucho al igual que sus amigos y conocidos, dándole así sentido a los papeles que coleccionó durante muchos años.
Actualmente está consiguiendo papelería de las desparecidas Torres Gemelas en Nueva York. En septiembre, no el 11 exactamente por respeto a las víctimas, va a presentar 11 dibujos que serán montados en la boutique de Mont Blanc de Madison Avenue. Teniendo como material una chequera del Chase Manhattan Bank, de la sucursal que estaba ahí, también consiguió algo del restaurante que se encontraba en el último piso, el Windows of the World. Siendo esta su primera exposición en el extranjero.
Le deseamos la mejor de las suertes en esta nueva empresa y estaremos atentos a los éxitos que seguramente tendrá este artista en próximas fechas.