Por favor sacan cita para hablar conmigo. Me siento la nueva estrella que la alta relojería esperaba. Desde que Baume&Mercier me distinguió como embajadora en la noche de lanzamiento de Promesse junto a la (verdadera) embajadora, Ana de la Reguera y fui fotografiada con ella cual amiguis amiguis, ya me siento básica.
Yo en escenosa.
Fuera de broma, fue un honor haber sido elegida por Luis López, Director de RP de Baume&Mericer México, junto con Dani Vega, de In Style magazine, como embajadoras para el “Test Watch” de la nueva colección Promesse, presentada la semana pasada por la hermosa Anita de la Reguera en la Casa Calles Torreblanca de la Condesa.
Aquí, su humilde escritora, cree fervientemente que solo hay algo tan chic y valioso en el cuerpo de una mujer como una joya y eso es un reloj con clase, y hay que tener diversos relojes para distintos momentos del día, ¿o ustedes usan los mismos aretes a toda hora? ¿O la bolsa? ¡Nuncaaaa!
Embajadora Baume&Mercier
Pues acá lo mismo. En la mañana, para ir a desayunar y a atender citas de trabajo mañaneras, utilicé el reloj Línea con caja redonda, de acero y correa larga para envolver mi muñeca; además, es intercambiable. Hay dos tonos, marrón y naranja; yo, obveeeeeo, traía la estridente.
Test note: Amé el color y el diseño. Es un reloj divertido. SI eres una mujer cool, úsalo; si prefieres la seriedad, un clásico Hampton sería mejor, con caja cuadrada y correa de piel en cocodrilo. Es cuestión de carácter
Mi día empezó con una cita de negocios a las 9 am, luego fui al banco, y después, a desayunar con mi amiga la publirrelacionista Raquel Zárate. Estuvimos en el chisme en el Four Seasons; como siempre, delicioso.
Durante el siguiente par de horas atendí decenas de mails y varias llamadas de mis editores, amigos piars para hacerme propuestas, colegas periodistas con los que intercambio orientación (entiéndase chisme e información) y claro, con mi madre que siempre reclama algo –como lo hacen todas las madres–.
Claim note: Siempre me retumba en la cabeza cuando me decía a los 15 años, “allá afuera serás Gaby Gol, pero aquí eres Gaby, eres mi hija y tiendes tu cama”. (Tsssss).
Me quedaba una hora antes de mi cita para comer con Axel Cretinon, CEO de las Américas para Baume&Mercier y con el diseñador de la marca, Alexandre Peraldi.
SPA para la crisis
Típico que para el medio día ya traigo los pelos de punta entre la tensión y el tránsito. Baume&Mercier me puso un chofer para amilanar el estrés vehicular, y conociéndome, había que asegurarse que no desgreñara al pobre chofer –soy la clásica señora que cree que maneja mejor que todos en esta vida– y me programaron cita en el SPA Remedè en el hotel St Regis.
Este paraíso en medio del caos me permite darme un respiro y seguir con mi día sin alterar mi agenda, porque la ubicación es ideal para mi zona laboral. Omar, su terapeuta estrella, me dio masaje en la espalda con piedras calientes. Tipo que hay que pedir cita con él con antelación igual que con Carlos Emilio en Marrakech… es solicitadísimo.
Renovada, relajada y sin prisa, me cambié de ropa y de reloj, en esta ocasión elegí Clifton, una pieza con caja de 42 mm en oro rosa (ufff) muy elegante.
Test note: Si vas a usar un reloj masculino, procura que la caja sea, máximo, de 42 mm, un tamaño lo suficientemente grande para verse sexy, pero no demasiado para seguir siendo femenina. Si te gustan las cajas enormes, entonces, haz caso omiso, es cuestión de gustos; yo sigo creyendo que la caja masculina ideal para una muñeca delicada, es esta.
Zapatos, bolsos… y relojes
En la comida en el Condesa df conocí al diseñador de la marca, Alexandre Peraldi, quien me dijo una gran verdad: “Es muy difícil diseñar relojes para las chicas porque hay 300 millones de ellas y cada una tiene otros 300 moods diferentes”.
Por eso, al crear Promesse, hizo 14 modelos diferentes, que conocimos esa tarde. Al tener que elegir cuál me gustaba más, si el de caja de 30 o 34 mm, no pude; ambos me gustaban. Es cierto, tenemos al menos, 8 mujeres en una.
Alexandre dice que las chicas siempre privilegiamos la estética por encima de la maquinaria, “y si no le dan cuerda al reloj por las noches, porque les da pereza o lo olvidan, ¿para qué torturarlas?”. Pues sí, por más que me duela admitirlo, no lo hacemos. “Por eso hago piezas hermosas y fáciles de usar”, con movimiento automático (o de cuarzo, hay ambas versiones), pero con la clase en los detalles de una gran casa relojera.
¡No se dejen engañar!
Ojo con esto, chicas, mi consejo como apasionada de la relojería es que si van a gastarse una lana en un reloj, no se compren una marca de moda que lanzó accesorios relojeros. Pueden ser muy lindos, pero no tienen la misma elaboración en acabados, ni mucho menos en maquinaria, que tienen las piezas de alta relojería.
Si buscamos un reloj “para el diario”, es mejor tener un Swatch, un DKNY ¡o hasta un reloj de pila! si vas a la playa o al súper. Luego, una colección de clase, como la que utilicé en este día para las citas de trabajo, el café con las amigas y los compromisos sociales. Ninguna marca de alto lujo, ya sea zapatera o de marroquinería, sabe hacer relojes. Punto. Son bellos, pero muy caros para lo que ofrecen.
Así que, de querer gastarnos una buena dolariza (perdón la vulgaridad), elijamos un clásico de la relojería como Cartier y Baume&Mercier, casas con producción especializada en relojes para dama.
Antes de que me reclamen, consideren, ya sea que te lo regalen o que lo compres, es un momento de celebración: es un trozo de tu historia al que le puedes grabar al reverso la inscripción que quieras.
Me acuerdo el día que mi amiga Ethel Parcero cumplió 15 años y el regalo que le dio su padre fue un B&M Hampton de caja cuadrada, el emblema de esta marca. Una pieza, entonces, se vuelve inolvidable y preciado, como tus joyas, tus zapatos de diseñador o tus perfumes limitados. ¿Son especiales, no? Pues los relojes también.
La noche de Promesse
Por ejemplo, para esa noche de coctel, necesitaba un reloj ah doc. Para vestir, elegí un halter rojo de la boutique City Racks (@cityracks1), con un rebozo de Santa María en color marfil, unos discretos pendientes en plata de Taxco, zapatos vintage Ferragamo en negro, clutch artesanal de Calocho Handbags y, como único protagonista, el nuevo reloj Promesse de carátula y correa negros, con bisel de 61 diamantes en caja de 34 mm.
Test watch: El epítome de la elegancia. Solamente el bisel trabajado como un anillo superpusto al dial, que da la sensación 3D en la caja, ya impacta. Es tan delicado que no sientes que lo traes puesto, esto conlleva que la corona sea muy pequeña, por lo que me costó trabajo colocarle la hora (bendito que no hay que darle cuerda). Los diamantes son tan discretos que no vives con la angustia de traerlos. Es bello, ¡pero muy cómodo!
Dani y yo usamos la versión con diamantes y correa de piel. Ella, uno blanco, y yo, el negro; el primero es más divertido, el segundo, más formal. Lo defino así: el blanco es más Grace Kelly, el negro más Ava Gardner. Dani es muy joven, fashionista y cool, por eso el blanco le luce tanto; yo soy middle age, me gusta lo clásico y tengo un humor negro. Me va más el otro.
Al llegar a la casa Calles Torreblanca, te recibían con un candado y un listón al que debías escribirle tu promesa y colgarlo en el puente parisino con el que decoraron el escenario principal. Todas las invitadas lo hicimos. De ahí saldría la ganadora de las dos piezas que rifó la marca.
En el interior, estaba montada una expo sobre la historia de Baume&Mercier con todas las piezas de sus colecciones clásicas, también Promesse. Luego, Ana de la Reguera, acompañada de su inseparable publicista, Danna Vázquez, dio la bienvenida a los invitados y bajó a convivir.
Al final anunció a las ganadoras de la rifa. Fueron Dafne Molina y mi amiga Raquel Zárate. Hubieran visto las caras de decepción de Rosaura Henkel y Rebecca Jones, invitadas junto con Silvia Rojo, Celia Daniel y Alejandra Borja, que pusieron un gran ambiente a la noche; sobre todo Rebecca, porque están repitiendo Cuna de Lobos en cable y todo mundo la saludaba y la felicitaba por ello.
También estuvo Abe Marcondes, quien ese finde inauguró su siempre exitoso Luxury Lab. El catering fue de mi cuate el chef Vicente Torres, quien siempre ha de hacernos pecar con sus maravillosos postres de chocolate. (¡¡Te odio, Chente!!)
Ana de la Reguera, la reina
Obvio que si estás en una fiesta donde la reina es la bellísima Anita de la Reguera, debes tener el autoestima muy alta… o te carga el pintor. Así que yo en diva, posaba como estrella para las fotos, acompañada de mis amigas Raquel Zárate y Mariana Zepeda, y cuando posé con Ana, descubrí que la verdadera belleza no tiene photoshop.
Delgada y divina, con un cuerpo esculpido por el ejercicio y el buen comer, tiene sus bolsitas en los ojos, sus incipientes líneas de expresión y el clásico gordito en la parte superior del brazo. Pero aún así, luce regia y no se acompleja de nada ni se hace cirugías ni se inyecta bótox. Esa es la mujer Baume&Mercier: la que tiene clase, viste elegante, es segura de sí misma, se sabe hermosa, y además, es independiente y se compra su propio reloj aun si tiene quién se lo regale.
Perdón, pero ni mi Rebe de Alba ni Jackie Bracamontes, otras embajadoras de relojería, le llegan a mi Anita de la Reguera y su distinción morsica. Y claro, ni hablar de mí, (jajajajajaja, ¡se los dije: autoestima hasta arriba!).
Esa es la onda, cuando la pieza te merece.
¡Nos leemos la próxima semana!
*Gabriella Morales-Casas «Nació en la Ciudad de México. Estudió en el Colegio Green Hills antes de embarcarse a España para estudiar Literatura, aunque en realidad se dedicó a ir al futbol, fumar puros, beber buen vino y andar de shopping; al volver a México siguió sus estudios en la UNAM y en el Centro de Capacitación Cinematográfica mientras trabajaba en prestigiados medios audiovisuales e impresos especializados en deportes, cultura, estilo de vida y sociales, entre ellos Deporte Ilustrado, Día Siete, Mujer Ejecutiva y Estilos de El Universal. Este año celebra su 20 aniversario en el periodismo (no es botox, es que empezó a los 15 años). Actualmente escribe para las revistas Caras, Marie Claire, Revolution, Goodhousekeeping, Gente y los suplementos Domingo, Consentido y Mundo VIP de El Universal. En sus ratos libre todavía hace guiones de cine y cuentos infantiles (no sabemos por qué).