La actriz y cantante, Susana Zabaleta, asistió a la presentación del nuevo albergue que la Casa de la Sal ofrecerá a los niños y jóvenes que viven con el VIH-Sida. Durante su discurso, Zabaleta recordó un cuento checoslovaco que habla sobre la importancia de la sal. El cuento habla de un rey que destierra a su hija después de que ésta le dijo que lo quería más que a la sal. Al final, la esposa le da una lección al rey al quitar este ingrediente de su comida. Luego, la actriz y cantante pidió aportaciones: “ yo no quiero lo que les sobra, yo quiero lo que les duela”, amenazó.
Al evento asistieron Claudia Lizaldi, quien dijo que participar en este tipo de eventos «es un orgullo y una satisfacción que como artistas nos permite hacer algo para que este mundo sea otro». También estuvo Rodrigo Abed, quien luego de mucho tiempo de querer hacerlo por fin se involucró en un acto social con el que se dijo muy comprometido. También estuvieron Martha Cristiana y Marina Palmer.
La Casa de la Sal es una organización no lucrativa que apoya a quienes viven con VIH/SIDA. Fue fundada hace casi un cuarto de siglo por un grupo de 7 mujeres a quienes Rosa María Rivero Velasco llamó tejedoras de sueño. Iniciaron su trabajo como voluntarias en el hospital La Raza en 1986, una vez ahí un grupo de enfermeras las invitaron a ayudar a niños. Después conocieron a Gilberto, quien les dijo que no quería morir en el hospital y les pidió que lo cuidaran en su casa, a cambio de ello se las regalaría. Gilberto vivió seis meses más. Así fundaron su primer albergue.