Esta semana salió la nota de que el querido actor Luis Gerardo Méndez hizo público que es gay, a través de la revista “Moi” de Martha Debayle. Lo curioso de la noticia es que no causó escándalo alguno y nadie se cortó la vena.
A lo largo de los últimos tres años, en los numerosos y concurridos eventos en los que he coincidido con Luis Gerardo, incluidos algunos viajes, siempre ha sido muy cordial y discreto; no lleva dates, no hace escándalos, no se da aires de divo y agarra el ambiente con todo el mundo por igual.
Pero cuando uno se encontraba al actor en la vida cotidiana, lo veías con su pareja en algún restaurante condesero, en los parques, en las fiestas del cine, en Le Pain Quotidien. Luis Gerardo nunca se escondió ni trajo accesorios “llamados novias”, como dice mi amigo el stylist Marco Corral.
Por eso no me sorprendió la noticia, ¡ni a mí ni a nadie! No causó impacto ni afectó percepciones sobre el actor. ¿Por qué? Creo que no lo necesitaba, ni fue para su beneficio público, porque Luis Gerardo se ganó su fama y el respeto de la gente a pulso, sin que fuera un galanazo de telenovelas y sin salir encuerado en el TV Notas diciendo “Todavía estoy en busca de la mujer ideal”.
El niño equis
Vamos, que a mí no me parece guapo ni tampoco es que se caiga de bueno, es un niño mono y flaquito, un “equis” si lo comparamos con otros chicos de la socialité o de los espectáculos, y en mi opinión, ahí radica su charm: en ser equis.
Lo interesante de Luis Gerardo es su personalidad, la que nos atrapó desde que apareció en la obra de Manolo Caro “No sé si cortarme las venas o dejármelas largas”, y sobre todo, en la serie de Patricia Arriaga Jordán para Canal Once, “XY” donde interpretaba, precisamente, a un chico gay muy empoderado que se enamoraba de un hombre casado y heterosexual. Ese trabajo le trajo una fama mesurada, pero lo que más le dio fue respeto por su trabajo.
Luego de este descubrimiento actoral, llegó a la estratósfera gracias a su inolvidable papel del mirrey Javi Noble en la multipremiada y taquillerísima película de Gaz Alazraki, “Nosotros los Nobles”. A partir de aquí se volvió un infaltable en los eventos de moda, lujo y estilo; pasó de estrella de cine nacional a socialité y hasta a embajador de Quién en el Mundial de Futbol. ¡O sea goeeeey, giro de 360! ¿Y por qué? Por su talento, no por su belleza.
Salir o no del clóset
La otra onda a considerar es que no fue “salida de clóset” como andan diciendo por ahí (porque nunca lo ocultó), ni tampoco algo que le cambiará la carrera; al contrario, es una prueba de que sí es posible obtener la fama y buena imagen con tan solo hacer bien tu trabajo y saber llevar tu carrera, sin artilugios ni hipocresías.
Solo así, cuando gritas al mundo que eres gay o infiel (que en realidad fue lo notorio de la entrevista), a nadie le importa. Increíblemente, no le hizo daño a su prestigio ni causó morbo ni se convirtió en un estandarte de la defensa de la homosexualidad, como lo hizo Ricky Martin, por ejemplo, casi como una expiación. Simplemente, es Luis Gerardo Méndez, gay o no gay, guapo o no guapo, y que nos parezca equis es porque solo nos importa su trabajo, algo muy pero muuuuy raro en el mundo de la fama. Así que aplausos para él.
Y by the way, ya regresó a dar funciones a “El curioso incidente del perro a la media noche”, donde encarna a un chico autista. Está en el Teatro de los Insurgentes y sus funciones se agotan. ¡Corran!
¡Nos leemos la próxima semana!
*Gabriella Morales-Casas. Nació en la Ciudad de México. Estudió en el Colegio Green Hills antes de embarcarse a España para estudiar Literatura, aunque en realidad se dedicó a ir al futbol, fumar puros, beber buen vino y andar de shopping; al volver a México siguió sus estudios en la UNAM y en el Centro de Capacitación Cinematográfica mientras trabajaba en prestigiados medios audiovisuales e impresos especializados en deportes, cultura, estilo de vida y sociales, entre ellos Deporte Ilustrado, Día Siete, Mujer Ejecutiva y Estilos de El Universal. Celebra ya 21 años en el periodismo (no es botox, es que empezó a los 15 años). Actualmente escribe para las revistas Revolution, Life & Style, Caras, Marie Claire, Goodhousekeeping, Gente, Forbes Life y los suplementos Consentido y Mundo VIP de El Universal. En sus ratos libres todavía hace guiones de cine y cuentos infantiles (no sabemos por qué).