¿Recuerdan que la semana pasada anuncié que Diego Alfaro era el nuevo conductor de Zona Trendy en E!? Bueno, pues no será así.
Resulta que Gonzalo García Vivanco sí se va del programa y que Diego sí estuvo entre los finalistas para ocupar su lugar, pero no es el elegido. El nuevo presentador de Zona Trendy es José Pablo Minor, quien recientemente causó revuelo en redes sociales por haber ganado el título de Mr. Mundo y es novio de la actriz Natasha Dupeyrón.
Ahí les va el chisme completo. Hablé con Jorge Israel Murillo, Director General de E! México, quien me detalló cómo está el deal. Gonzalo pidió permiso para ausentarse por seis meses de su compromiso como conductor, “porque debe cumplir con un contrato previo que tenía en Miami para hacer una telenovela”, me informó el directivo.
Por este motivo, se hicieron los castings. Diego y otros dos chicos llegaron a la recta final, y en ello estaba cuando me lo topé en Mérida, trabajando en una grabación con el DJ Dash Berlin, que era un programa especial sobre música, “en donde nos encantaría que siguiera colaborando con nosotros”, me dijo Jorge Murillo.
Justo cuando estaban a punto de elegir a uno de los finalistas, Tania Castillo le presentó a Jorge al guapo José Pablo Minor, le hicieron un casting exprés y lo eligieron. “Nos gusta por cool y porque no es tan conocido, esto nos permite hacerlo crecer dentro del canal”.
Como me puse muy criticona con Max Villegas y Gonzalito, Jorge me pidió paciencia para que José Pablo pase de presentador novato a un crack de la conducción, “A Gonzalo le costó, pero creemos mucho en su trabajo”. De hecho, esperan que García Vivanco regrese al programa, pero no le vaya a pasar lo que reza aquella vieja frase popular: “el que se fue a la Villa perdió su silla”.
Una de las cosas que más me gusta de Zona Trendy es que proponen conductores varones porque prácticamente no hay shows de estilo conducidos por hombres, y mucho menos enfocados al estilo masculino.
Les deseo mucha suerte a todos los colegas de E! y a sus guapos y numerosos conductores… uff, qué suerte tener de dónde escoger, ¿no? Jejeje.
Periodistas vs presentadoras deportivas
En otras informaciones, justo hablando de conductoras, quiero defender a Vanessa Hupenkothen de los detractores que la acusan de “no ser buena periodista”.
Primero que todo, Vanessa no es reportera. Es conductora, presentadora de televisión, que no es lo mismo. Su labor no es conseguir notas, verificar información o hacer investigación periodística; su labor es ser presentadora.
Que la pongan a hacer entrevistas, para asegurar que los deportistas se detengan a atenderla, es otra cosa. No le exijamos algo que no es su labor.
La crítica viene a colación sobre sus reportajes de color, como llamamos en el argot periodístico a las notas de ambiente. Si bien Montserrat Oliver ha encontrado un nicho de aventura que le ha funcionado muy bien, o Karla Iberia Sánchez hace reportes hardnews (o sea, información político-social), Vanessa tiene a su cargo una labor más sencilla: el ambiente, el color.
En esto se puede ser bueno, regular o malo, pero en mi opinión, lo que hace es muy cute y me divierte; me gusta. Los demás tendrán la suya. Ahora, de ahí a criticarla porque “no es buena reportera”, es como criticarme a mí por no saber posar en bikini en Sports Illustrated. No es justo, yo no soy modelo profesional.
Las presentadoras deportivas
Una vez me contó Gerardo Valtierra, jefe de información de Televisa Deportes, que durante los Juegos Olímpicos Beijing 2008, ponían a un reportero en la zona mixta de la alberca para tratar de entrevistar a Michael Phelps al término de cada competencia (todas las televisoras que tienen derechos de transmisión pueden poner un reportero en el lugar), pero que Phelps nunca se detenía.
“Así que experimentamos y pusimos a Marisol González, y desde ese día se detuvo a dar entrevista”. Le pregunté a Gerardo si no era mucho riesgo poner a alguien no experto a hacer preguntas a una figura como esa, y su respuesta fue simple y muy asertiva: “en ese momento las preguntas son muy coyunturales y las respuestas contundentes; son rápidas y no necesitas profundizar. Marisol puede hacer eso perfectamente”.
O sea, para preguntar, “¿Qué se siente tener el récord de 8 medallas en olímpicos?”, no necesitas poner a Julio Villanueva Chang ni a José Ramón Fernández, eso es verdad; pero, ¿por qué asumimos que son tontas? ¡No lo son! Simplemente no son reporteras con el oficio requerido, y posiblemente, si tuvieran que escoger, no estarían en deportes, pero ni son taradas y son perfectamente capaces de estudiar antes de una entrevista o preparar un compromiso. Para eso son comunicadoras.
El efecto Inés Sáinz
Inés Sáinz hace eso muy bien. Inició su carrera explotando su exuberante belleza y poco a poco participó en entrevistas dentro de Azteca Deportes, hasta que decidió comercializar su trabajo y sus propios espacios, para no depender de nadie.
Así, vendió, además de su imagen, su capacidad para conseguir entrevistas con estrellas internacionales e inalcanzables, y con un brillante trabajo de marketing, administración y relaciones públicas (Inés está titulada en Administración de Negocios), logró posicionarse como la mujer deporte en la televisión mexicana, y solo por eso le aplaudo.
Ya entrada en gastos, he de mencionar que no me gustó esa etapa que tuvo de ponerse vestido coctelero en el estadio porque no lo necesitaba para destacar; había logrado imponerse con su trabajo sin necesidad de enseñar de más.
Inclusive, cuando los mojigatos medios estadounidenses armaron un drama el día que visitó el vestuario de los Jets de Nueva York (las reporteras denunciaron los silbidos de los jugadores a nuestra Inés), ella se rió.
Es más, Inés fue mencionada, a propósito de ello, en la sitcom número uno de Estados Unidos, “30 Rock”, de Tina Fey. Si eso no es un triunfo de marketing, no sé qué es. Eventualmente, Inés volvió a ser ella, con sus jeans y su tank top de siempre.
En cuanto a Vanessa, es hermosa, carismática, tiene un excelente manejo a cuadro, es muy buena locutora y una profesional muy preparada; habla tres idiomas (sin contar el español, eh, listillos), tiene una maestría y diplomados diversos en el área de la comunicación y la mercadotecnia. No es una modelito que salió de la prepa y se inventó en los pasillos de Televisa. Pero, ¡no es periodista!
Podemos opinar de muchas cosas sobre lo que hacen a cuadro, pero criticarlas por guapas, o por no ser experimentadas y colmilludas periodistas es injusto. No nos confundamos.
¡Nos leemos la próxima semana!