Las lámparas Belle de Nuit de Lladró ya brillan con luz propia en México. Y lo hacen de la mano de Casa Palacio, el ágora del interiorismo en México, que a partir de abril de 2014 exhibe en sus tiendas esta colección de espectaculares luminarias que incluye lámparas colgantes, de sobremesa y apliques de pared elaborados en porcelana.
Concebida por el equipo de diseñadores de la casa, la nueva colección parte de un referente clásico, el de los chandeliers y lámparas de araña, y lo actualiza en unas piezas en las que, además de la materia prima, cambia el lenguaje en el que se expresan. Esta reinterpretación da lugar a lámparas contemporáneas, de diferentes tamaños y modelos, que casan en todos los ambientes y en las que juegan un papel muy importante la porcelana y el color.
Así lo demuestra su exhibición en Casa Palacio, tienda reconocida por recrear auténticos ambientes elegantes y sofisticados, que invitan a los visitantes a un esparcimiento inspirador. Con una larga trayectoria de colaboración entre ambas marcas, esta vez Casa Palacio retoma la fuerte apuesta por Lladró y su línea de iluminación, exhibiendo en exclusiva para México la colección Belle de Nuit.
Al contemplarlas iluminadas, la sensación que transmiten las lámparas Belle de Nuit en comparación con las elaboradas en otros materiales es la calidez.
Al iluminarlas, la transparencia de la porcelana muestra los motivos grabados en su superficie, creando un haz luminoso lleno de matices que produce un efecto muy sugerente.
El otro aspecto llamativo de la colección Belle de Nuit es la aplicación de la original paleta de colores de Lladró, que nos sorprende con una variada gama que va desde la versión más sobria en blanco hasta un modelo multicolor, pasando por las versiones en tonos puros, las combinaciones de colores o los degradados.
Con esta colección, Lladró da un paso adelante y añade nuevas propuestas a su gama para la iluminación y el hábitat. Porcelanas que iluminan, con los valores diferenciales que les otorgan las cualidades artísticas de la materia y la capacidad creativa de la marca. Como todas las obras Lladró, están hechas a mano en La Ciudad de la Porcelana, en Tavernes Blanques (Valencia). Allí trabajan alrededor de 1.000 personas que dan vida a unas creaciones que Lladró exporta a más de 120 países de los cinco continentes.