La Fototeca Nacional inauguró el pasado 27 de marzo la exposición Mirar hacia arriba, de la fotodocumentalista Lizeth Arauz, que muestra la vida y el trabajo cotidiano de un grupo de gente pequeña. A través de estas imágenes se busca sensibilizar y cambiar la forma de cómo los vemos y tratamos.
La colección está integrada por fotografías de personas de corta estatura que se desenvuelven en el mundo del espectáculo, como toreros, cantantes, bailarines, imitadores, luchadores y strippers.
El proyecto inició en el año 2000, Lizeth Arauz tenía un vecino con acondroplasia (la principal causa de enanismo genético) y él andaba con una novia de estatura promedio, ambos vendían tamales por las mañanas y la fotógrafa quería retratarlos juntos, pero sin herir susceptibilidades, así que entabló amistad con ellos.
Su vecino forma parte de Los originales enanitos toreros de México y al verlos en acción surgió la idea de la serie fotográfica. Con ellos salió de gira a Colima, Querétaro, Morelos, Hidalgo, Michoacán y Estado de México, además de Texas, entre otros sitios. A través del grupo, la fotógrafa contactó a más personas de baja estatura.
La especialista se impuso tres reglas para desarrollar el proyecto que duró cinco años: capturar las imágenes en blanco y negro, en esa época tomaba muchas a color y sentía añoranza por el antiguo tipo de película, sobre todo el asa 400, no capturar imágenes en picada, es decir de arriba hacia abajo, sino tomarlas al nivel de la estatura de la gente pequeña, y utilizar un lente de 35 mm, porque permite obtener amplia información de la escena y no deforma objetos ni personas.
Además de los toreros, Lizeth Arauz muestra a cantantes, bailarines, imitadores, luchadores y strippers en sus lugares de trabajo y en su vida cotidiana.
Mirar hacia arriba permanecerá abierta hasta el 18 de mayo en la Fototeca Nacional (ex Convento de San Francisco, Cassasola s/n, Colonia Centro, Pachuca, Hidalgo), de 10 a 18 horas, de martes a domingo, con entrada libre.